Blanqueo de capitales: Como en la era K, el gobierno le da rienda suelta al lavado

Si se habla de blanqueo es porque algo está enegrecido, sucio. Y como un cuento que se repite una y otra vez, el gobierno demuestra que el cambio aún no llegó. Es que ya tienen decidido el lanzamiento de una ley que apunta a realizar un nuevo blanqueo de capitales. Por cuestiones de marketing, se lo llamará "exteriorización de fondos".

Pero por más marketing o más maquillaje que quieran imponer, ésta medida sólo beneficia a quien quiere traer al sistema formal, dinero mal habido.

Una ley que retrocede

La ley de blanqueo de capitales dictada por el gobierno nacional en 2013, no hizo más que incrementar la debilidad jurídica e institucional de la Argentina en su lucha contra el lavado de dinero proveniente del narcotráfico y otras actividades ilícitas.
Mientras desde el Ejecutivo se dice luchar contra el lavado de activos, al mismo tiempo se sacan leyes como ésta que hace que la pelea contra el lavado de dinero termine siendo casi nula.

La inmoralidad que significan los Cedines (Certificado de Depósito para la Inversión), sólo ha permitido que peligrosos narcotraficantes y mafiosos de distinta calaña pudieran ingresar dólares al país sin controles ni costos impositivos ni represalia alguna, dejando a la Argentina en la posición de ser un Olimpo para el lavado de dinero.

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