Economía en problemas: por la recesión se vende más nafta que Gas oil

La economía argentina está mostrando signos duales, cuasi esquizofrénicos. Es así como existen datos que marcan una recuperación que denominan "brotes verdes" mientras que la otra parte señala que hay recesión y que los datos duros muestran que "la salida" no llegaría antes de marzo de 2017.

Las estadísticas oficiales que muestran al Producto Bruto Interno cayó 2,1% en el segundo trimestre del año, lo que hace que se llegue a tres trimestres consecutivos y el país está oficialmente en recesión. En medio de este escenario se conoció un dato la semana pasada que de alguna manera es un reflejo de la actividad industrial y agrícola y es que, por primera vez en los últimos 20 años, las estaciones de servicios vendieron más nafta súper que gasoil.

Según un informe de la Universidad Austral que revela que los niveles de producción y consumo en la denominada Región Centro, integrada por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, tres de las provincias más ricas de la Argentina, cayeron durante el primer trimestre de año.

El informe, elaborado por la economista Ana Inés Navarro, de la Facultad de Ciencias Empresariales, sede Rosario, afirma que más allá de una mayoría de números adversos, "los datos de una recuperación de la actividad económica no son inexistentes".

"Hay algunos ‘brotes verdes’ que asoman de la mano del sector agropecuario e impactan en la compra de maquinaria agrícola, pick-ups y agroquímicos; también en la construcción a medida que toma ritmo la obra pública", afirma Navarro. El trabajo explica que, aunque en la región en el año creció la venta de gasoil, como dice Cecha, lo hizo con menor ritmo que la nafta súper.

"Es claro que la devaluación y la quita parcial de retenciones a la soja y sus subproductos impulsaron la actividad del complejo aceitero en el primer trimestre del año y con éste el transporte y el consumo de combustibles", dice el informe.

Pero advierte que para otros sectores como petroquímica, metalurgia, siderurgia, el primer trimestre del año registró en pleno los problemas asociados a la baja de exportaciones a Brasil y a la caída de la actividad de la construcción que, medida por el consumo de cemento, se derrumbó 7,6% en la región.