La herencia de Moreno: las cuotas en prepagas subieron un 28%

En comparación con los valores de noviembre pasado, hoy los afiliados están pagando en promedio un 28% más, producto de varias subas aprobadas por Moreno, en las que no se respetó el tiempo obligatorio de “preaviso”, según denunciaron asociaciones de defensa del consumidor.

El último aumento fue del 9,5% y se aplicó en septiembre. El anterior había sido en mayo, del 8%. Y en diciembre del año pasado hubo otro ajuste, que fue del 8% para empresas con más de 100.000 afiliados y del 9% para el resto.

Así, un monotributista que hace un año pagaba $ 589 por el plan más bajo de una prepaga, pasó a abonar $ 633 a fines del año pasado, $ 684 desde mayo y $ 749 a partir de septiembre. A valores actuales, un plan individual promedio hoy va de $ 600 a $ 900, y de $ 1.500 a $ 2.100 para una familia tipo.

Más allá del impacto en el bolsillo, los últimos aumentos generaron polémica porque el Gobierno autorizó a las empresas a aplicar las subas en forma inmediata.

El decreto 1993/11, que reglamentó la ley prepagas, ordena que las empresas, una vez autorizada la suba, deben informarla a los usuarios “con una antelación no inferior a los 30 días hábiles”, ya sea en la factura del mes anterior o por carta. Eso implica que el aviso llegue al menos un mes y medio antes, para que la gente pueda evaluar si pagar o no el nuevo monto.

Pero la última vez, el Gobierno aprobó el 2 de septiembre que las cuotas se incrementaran un 9,5% a partir de ese mismo mes. Es decir, desde el día anterior, haciendo imposible cualquier “preaviso”.

A esa altura del mes, muchas facturas ya se habían emitido, lo que hizo que muchas empresas cobraran la diferencia en octubre, en forma retroactiva.