Otro golpe al bolsillo: desde hoy, viajar a la Costa es más caro

Dos semanas antes de las vacaciones de invierno, el gobierno dispuso un aumento del 26% en el peaje de las rutas 2, 11, 36, 56, 63, y 74. El incremento beneficia a amigos del poder que son accionistas de la concesionaria Autovía del Mar

uando faltan dos semanas para las vacaciones de invierno, los consumidores deben sumar más números a su lista de gastos, porque desde hoy, los peajes en las rutas 2, 11, 36, 56, 63, y 74, principales puntos de acceso a los centros turísticos de la Costa Atlántica, costarán un 26% más, según informó ayer el gobierno bonaerense a través de la resolución 356 del Ministerio de Infraestructura, publicada en el Boletín Oficial.

Se trata de los peajes de la Autovía del Mar, que incluyen la ruta 2 y la 11, y rutas conexas rumbo a la Costa. Este nuevo incremento de la década inflacio-kirchnerista significa otro golpe al bolsillo de los argentinos, ya que, no sólo se verá reflejado directamente en el precio del peaje, sino que también se trasladará al costo del transporte y a los fletes, por ejemplo. 

Es decir, una carga para muchos y un beneficio para pocos, para amigos del poder como Cristóbal López, quien desde el año 2011 participa de la concesión de las rutas 2 y 11 (uno de los corredores viales más caros en materia de peaje, pero también, de los más deficientes), a cargo de una unión transitoria de empresas (Autovía del Mar), constituida por los grupos empresarios Benito Roggio e Hijos SA; Esuco S.A (de Carlos Wagner, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción); Helport S.A (de Eduardo Eurnekián) y la constructora CPC S.A (que no participó de la licitación), ligada al zar kirchnerista del juego, el mismísimo Cristóbal. 

Lo perversamente curioso es que López, que también es propietario del Grupo Indalo (con C5N y Radio 10 como naves insignias), controla el 20% del paquete accionario de Autovía, una estratagema prohibida por el artículo 25 de la Ley K de Servicios de Comunicación Audiovisual, que impide a empresarios que posean más del 10% de una empresa concesionaria de un servicio público acceder a una licencia de un medio de comunicación. 

A cinco meses de que el kirchnerismo abandone el poder, no llama la atención otro mazazo a la economía de los usuarios para aumentar las arcas de estos amigos del poder, integrantes de un capitalismo prebendario cuya mala gestión vial nos hace pasibles de accidentes evitables. 

“Esto es un disparate. Las rutas están destruidas y el mismo gobierno que se llena la boca hablando contra los grupos económicos, después privilegia los intereses de los poderosos. Sin llamar a audiencia pública, sin previo aviso, aumentan con la excusa de restablecer y adecuar la situación económica del concesionario, pero lo primero que hay que tener en cuenta es el beneficio-costo del usuario, no cuánto gana el empresario”, se quejó en diálogo con Hoy el ingeniero Ricardo Lasca, presidente del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV).

“Eduardo Eurnekián -enumeró Lasca- es un incumplidor, porque es el que abandonó las obras de la Autopista Pilar-Pergamino; Benito Roggio es incumplidor de los contratos de peajes de la década menemista y Cristobal López tiene prohibido por ley poner un servicio público como el peaje”.

Por 30 años, los empresarios mantendrán la concesión de las rutas, lo que, para el titular del CONADUV, implica “bancar la fiesta de estos grupos económicos durante tres décadas, pese a que ya pagamos 25 años de concesión. Encima proyectan obras, pero de acá a muchos años; y el inversor es el usuario que tiene que pagar antes por obras que quizá ni se lleven a cabo”.

Claramente, el país de 44 millones de argentinos que Cristina Kirchner pondera en cada una de sus cadenas nacionales, se reduce a un feudo K para unos pocos, poderosos y aplaudidores que caminan campantes, seguros de su impunidad, a costa de la economía y el bienestar de la mayoría. Una auténtica radiografía de época.

El nuevo cuadro tarifario

A partir de hoy, el peaje Samborombón, peaje Maipú de Covisur y el peaje La Huella (General Conesa) tendrán una tarifa de $ 44, en el caso de vehículos categoría 1 (vehículos de dos ejes que no superen los 2,10 metros de altura). Además, allí hay un valor bonificado, según la banda horaria, de 35 pesos para la Categoría 1 y de 87 pesos para las Categorías 2 y 3 (dos ejes que superen los 2,10 metros y tres o cuatro ejes que no superen los 2,10 metros).

En el peaje General Madariaga, la tarifa será de $ 15 para categoría 1; $ 29 para categoría 2 y 3; $ 44 para categoría 4; $ 58 para categoría 5 y $ 73 para categoría 6; en Mar Chiquita, las nuevas tarifas serán de $ 18 para categoría 1; $ 35 para categoría 2 y 3; $ 52 para categoría 4; $ 69 para categoría 5 y $ 87 para categoría 6. En el caso de Madariaga, la tarifa bonificada de temporada baja será de $ 12, y de $ 14 la del peaje Mar Chiquita.

La Resolución bonaerense establece, además, que la tarifa bonificada sólo alcanzará a rodados de la Categoría 1 -autos- y ubica a la temporada baja dentro del período comprendido desde la finalización de Semana Santa, excepto las vacaciones de invierno, hasta el próximo 15 de diciembre, fecha en la que comenzará a regir un nuevo cuadro tarifario, justo cuando los usuarios planean su descanso de cara al receso estival.