Acusan a Gimnasia de truchar jugadores

El área encargada del fútbol infanto-juvenil del club fue acusada falsear identidades. La irregularidad se dio en el marco del convenio con la Liga Amateur Platense 

En el arranque del año, la dirigencia de Gimnasia y autoridades de la Liga Amateur Platense firmaron un convenio para que la institución de calle 4 sea quien coordine, forme y dirija el seleccionado Sub 13 de la Liga a cambio de observar y captar talentos para que en un futuro formen parte de los planteles oficiales que participan en las distintas competiciones. 

Bajo la supervisión general de Marcelo Ramos y Alejandro Nicoletti, Gimnasia designó a Claudio Fernández y Rubén Di Donato para que sean las caras visibles del proyecto que comenzó con las mejores expectativas y terminó envuelto en un escándalo con acusaciones de fichajes truchos de jugadores.  

De acuerdo a la información a la que pudo acceder este medio, las complicaciones surgieron cuando llegó el turno de la convocatoria de jugadores para el Torneo Nacional de la especialidad. En un principio, la búsqueda se inició tal cual lo acordado, es decir con jóvenes que participan sábado tras sábado y están inscriptos como jugadores de la Liga, pero ante la alta competitividad y en pos de no asumir riesgos en cuanto a lo deportivo se sumaron futbolistas que juegan para Gimnasia pero en los torneos oficiales de AFA y Liga Metropolitana. 

De todas maneras, la situación de tirantez y malestar tuvo su pico máximo en las instancias de semifinales de dicha competencia. El conjunto de nuestra ciudad había derrotado  2-1 en condición de local a Central Buenos Aires de Zárate y debía mantener la diferencia para acceder a la final que se disputó en la provincia de Mendoza. Sin embargo, en la revancha ocurrió algo inesperado. Como los entrenadores no optaron por ningún arquero de la Liga y el golero titular ese mismo día  fue convocado para jugar con el Lobo en AFA, tuvo que ocupar el puesto Juan Cruz Bruzzoni quien habitualmente se desempeña como volante central. El resultado fue lógico: 3-0 y eliminación.  

Esto desató la bronca de los padres y futbolistas, quienes no salían de su asombro por la falta de organización (el costo de los viajes corrió por cuenta de ellos) y más aun cuando, según afirmaron a este medio, constataron que en varias oportunidades no se respetó el convenio y para colmo, cuando el arquero albiazul no pudo estar presente, hicieron atajar a otro chico con su D.N.I, es decir, “falsearon” su identidad para sacar ventaja. O sea, un engaño en doble sentido.

Esta acusación no hace más que poner en duda la continuidad de Ramos, justo en el momento en el cual la mayoría de los dirigentes que avalan su proyecto el 29 del corriente no renovarán las funciones en sus respectivos cargos.