Balance ovalado de Canarios y Maristas

Culminada la primera rueda del Top 12, Máximo Casaro y Eduardo Ruesta, jugadores de La Plata y San Luis respectivamente, analizaron con este medio elrendimiento de los equipos platenses en la máxima categoría del rugby de Buenos Aires

Durante la primera etapa del nuevo formato de torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires, La Plata y San Luis, los dos equipos de la región que forman parte del grupo de élite en la máxima categoría, tuvieron altos y bajos rendimientos, producto también de la doble competencia, ya que ambos disputaron las dos categorías del Nacional de Clubes. En ese sentido, Máximo Casaro y Eduardo Ruesta, valores importantes de los elencos comandados por Julio Brolese y José Altube, aportaron sus sensaciones con este medio sobre lo jugado hasta el momento y también hablaron acerca de cómo afrontar la segunda etapa, que tendrá el clásico entre Canarios y Maristas como primer partido.

—¿Cómo sienten que terminaron la primera rueda?

MC:—Fue positiva. Más allá de las primeras derrotas, llegamos a encontrar el juego que queríamos y lo estuvimos demostrando en los últimos partidos.                       

ER:—Creo que no terminamos como nosotros queríamos en la tabla de posiciones. Pero, haciendo un balance de lo que fue la primera mitad, podemos decir que fue positiva. Jugamos dos semifinales en menos de seis meses y, cuando nos lo propusimos, jugamos bien.                        

—Máximo, ¿son conscientes de que tuvieron una remontada en el sprint final?

MC:—Yo creo que la confianza volvió porque nos dimos cuenta de que podíamos hacer grandes partidos y pelearle a cualquiera. El partido contra el SIC fue fundamental: estábamos para jugar más arriba y, desde ahí, en todos los entrenamientos nos pusimos en la cabeza que había que ganar. Todos estábamos con esa mentalidad.          

—Eduardo, ¿sienten que hubo un bajón sobre el final que no les permitió ganar ante CUBA, Plaza y SIC?

ER:—No sé si considerarlo un bajón. La realidad es que en este torneo está todo muy parejo y no podés desconcentrarte en ningún momento. Creo que lo que tuvimos fueron desconcentraciones que nos perjudicaron mucho. Contra CUBA, en la última jugada; con Atlético, en el segundo tiempo, y ante SIC fue parecido a CUBA. Sin embargo, llegamos a jugar muy bien y pudimos demostrar nuestro juego contra equipos que en la tabla están primeros o segundos.                        

—¿Qué deben mejorar para tener el despegue definitivo?

MC:—Vamos a tener que mejorar un poco más lo mental, siempre nos pasó que venimos bien y ganando, pero después nos desconcentramos. Sobre todo en los partidos claves, como podría haber sido el de CASI, que no lo pudimos ganar. Cambiar eso nos va a hacer ganar más partidos que en esta rueda.          

ER:—Creo que hay que aprender mucho, tanto de los partidos que ganamos como de los que perdimos, y saber que cualquiera le puede ganar a cualquiera. Principalmente tenemos que mejorar esos baches en los que nos desconcentramos y bajamos el nivel. Al no pensar, hacemos penales. Hay que bajar las inconductas.                       

—¿El clásico llega en el mejor momento?

MC: —No importa cómo estés, el clásico siempre es un partido aparte. Nosotros nos sentimos con mucha confianza. Ganarlo sería lo mejor para empezar la segunda rueda, volver a agarrar confianza y empezar a pelear arriba en la tabla.

ER:—Un clásico siempre es lindo y ayuda para juntarse y prepararse para lo que se viene. Creo que va a ser un partido durísimo y muy peleado, que va a ganar el que esté más concentrado los 80 minutos.