Boca se apodera del talento femenino de la región

Yesica Arrién, Daiana Olivier, Ruth Bravo y Carolina Troncoso son las cuatro mujeres platenses que visten la camiseta de Boca en el campeonato de fútbol femenino de la AFA. Y lo hacen como los otros representantes de la ciudad que juegan y dirigen para multitudes: Lisandro Magallán y los mellizos Barros Schelotto.

Estas futbolistas visten esa camiseta tan preciada como el más envidiado de los vestidos. Pero no salen a bailar, sino a transpirar, a jugar por los puntos, y hasta viajan para entrenar cuatro veces por semana desde La Plata a Buenos Aires. Incluso juegan amistosos con los varones, como el último triangular en el que se midieron con jóvenes de 15 años del club y también de Ferro.

En la antesala de un partido de verano, en el que Pinchas y Xeneizes concentrarán la pasión de sus camisetas tanto en las playas como en las pantallas de TV, este medio salió al encuentro de ellas. 

Con una participación paralela en Argentino Juvenil de City Bell, donde se cansaron de ganar torneos de la Liga Amateur Platense en cancha de 7, ellas no esconden su pasión por el deporte y reconocen la importancia de estar representando a una de las instituciones más grandes del país. 

“Éramos dos más, pero quedaron en el camino. Una no se pudo recuperar de una lesión y otra por encontrar problemas en la posición en que prefería jugar”, explicó la más experimentada, Yesica Arrién, de 36 años, quien ya completó veinte temporadas con los botines. 

En micro, hasta La Bombonera

Si bien cuentan con grandes beneficios que no se ven en otros planteles de Primera de la AFA, Yesica (nº 2), Daiana (nº 3), Ruth (nº 8) y Carolina (nº 9) salen en micro desde la terminal de La Plata rumbo a Capital para cumplir con las exigencias del fútbol de alta competencia. Cuando eran cinco “las platenses”, hacían el viaje en auto.

La que más festejó con la camiseta Xeneize es Ruth, una de las goleadoras, quien este año también se fijó poder clasificar a la Copa Libertadores del fútbol femenino: “Solo puede entrar el campeón, y hacia eso apuntamos”, manifestó. Según las muchachas de nuestra ciudad, lo bueno del club no solo es que cuentan con obra social, sino también que en la parte baja del mítico estadio pueden recurrir a gimnasio, nutricionista, kinesiólogo y otros especialistas, además de realizar pretemporada.

“En Boca no tienen sueldo, sino viáticos que se utilizan para la movilidad. Antes me preguntaba por qué no les podíamos ganar. Ahora, entiendo: son demasiados los beneficios que te da jugar en este club”, afirmó Arrién, quien cuando era jugadora de Estudiantes estuvo a punto de firmar para el Levante de España.

Nadie sabe hasta dónde llegarán, pero al menos Yeyo ya se puso una meta: “Si consigo jugar la Libertadores, me retiro”. 

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