Con el ánimo por las nubes, el Lobo regresó al trabajo

En un excelente clima por el triunfo frente a Sarmiento y las cuatro victorias en fila, el plantel de Gimnasia regresó a los entrenamientos, tras disfrutar del domingo libre, pensando en el duelo del viernes venidero ante Atlético de Tucumán, antesala del choque copero con Ponte Preta por la Copa Sudamericana. 

Luego de la habitual charla grupal y la entrada en calor, en las canchas 3 y 4 del predio de Abasto el grupo fue dividido en dos: por un lado, los titulares que vencieron a los de Junín, con Lobos y Bottinelli, efectuaron tareas físicas regenerativas; mientras que el resto practicó fútbol en espacios reducidos. 

De la actividad formó parte Mauricio Romero, quien terminó el duelo con el Verde con una molestia y, aunque no reviste gravedad, será evaluado, ya que ante la cercanía del partido frente a los brasileños y las pocas variantes defensivas, Alfaro decidió preservarlo. 

Un cambio obligado

Si bien aún es prematuro, el entrenador albiazul deberá comenzar a definir quién será el reemplazante de Ramiro Carrera, que llegó a la quinta tarjeta amarilla y tendrá que purgar una fecha de suspensión. Entre las variantes que seguramente terminará de confirmar en el ensayo de mañana, no descarta volver al 4-4-2, correr a Brahian Alemán a la izquierda y colocar a un delantero que acompañe a Mazzola. De todas maneras, por el momento son especulaciones. 

De acuerdo a lo previsto, el plantel entrenará hoy y mañana en horario matutino, mientras que el jueves por la tarde, luego de la práctica y el almuerzo, el plantel partirá rumbo a San Miguel de Tucumán, donde se hospedará en el Hotel Catalinas Park de dicha ciudad. 

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