Disciplina y conducta alimenticia, las claves para estar en la élite del deporte

Las dietas equilibradas extienden la vida útil de los profesionales y aportan resultados reveladores a deportistas de alto rendimiento

A diferencia de otras épocas, mantenerse en la élite de un deporte a nivel mundial requiere actualmente de un trabajo cotidiano. Ya no alcanza con tener un talento natural, ni entrenarse más horas que el resto. Además, hay que trabajar sobre el sistema digestivo, que terminará repercutiendo en las respuestas que el cuerpo pueda aportar al momento de exigirse en una competencia. 

Lionel Messi, por ejemplo, superó una meseta deportiva entre los años 2012 y 2014, luego de consultar al nutricionista italiano Giuliano Poser, por recomendación de Martín Demichelis, compañero de La Pulga en el proceso previo y durante la disputa del Mundial de Brasil. El rendimiento del crack argentino no pudo ser mejor: ganó el Balón de Oro en ese torneo y volvió a erigirse como el mejor jugador del mundo en 2015. 

Al mismo médico acudió Mariano Andújar, a quien se le detectó cierta intolerancia a la lactosa. El arquero adecuó su alimentación y volvió a lucir como hace diez años dentro de la cancha. 

“En la actualidad no se puede pensar en un deportista que no se alimente correctamente. Bajaría muchísimo su desempeño. La nutrición es el 33 por ciento del rendimiento. Otro 33% es el entrenamiento y el restante 33% es el entrenamiento invisible que implica el descanso”, explicó Karina Carducci en su visita a este medio, en el contexto de los Especiales. 

Esta deportóloga y nutricionista que trabaja con Vicente Paús (un histórico médico que estuvo muchos años en Gimnasia), se refirió a la intolerancia al gluten, que es el principal síntoma de la celiaquía, enfermedad que padece Novak Djokovic. 

“La celiaquía es una enfermedad inmunológica que nace con las personas y se va desarrollando a lo largo de la vida. A Djokovic se lo diagnosticaron de grande. Él es un claro ejemplo de la importancia de atender este tema para evitar que la celiaquía arruine una carrera deportiva. Cuando a él le dijeron que probara dejar de comer harinas y consumir leche durante catorce días, sintió que se estaban metiendo en su ámbito privado. Pero finalmente lo probó y le dio resultados”, señaló Carducci en alusión al tenista. 

Para todo aquel deportista profesional o amateur, o simplemente cualquier persona que decida llevar a cabo una vida más saludable, la conducta alimenticia se ha tornado una necesidad que muchas veces  choca con la rutina y el estrés, pero que no deja de aportar resultados sorprendentes. Solo es cuestión de dar el primer paso y animarse a probar.

Novak Djokovic

Uno de los ejemplos más conocidos sobre deportistas celíacos es el del tenista serbio Novak Djokovic, actual número 2 del ranking ATP.

Tras una derrota en 2010, el nutricionista Igor Cetojevic le detectó la intolerancia al gluten, que le provocaba constantes malestares estomacales y vómitos. Desde entonces, el europeo modificó su dieta, eliminando alimentos como la pasta, la pizza y los cereales.

El caso Galilea

Einar Galilea, un defensor español de 21 años que juega en el Deportivo Alavés B (de la Segunda división de su país), se hizo conocido hace dos temporadas por un hecho polémico: fue cuando denunció por los medios a su presidente, Alfonso Fernández de Trocóniz, por discriminación, ya que sostenía que por ser celíaco era el que menos cobraba del plantel profesional. 

La dieta de LeBron

Durante su paso por Miami Heat, la estrella de la NBA, LeBron James, se sometió a una dieta paleolítica para estilizar su figura y poder mejorar su rendimiento.

El basquetbolista recurrió a una alimentación cuidada durante 67 días, en los que bajó 14 kilos por un régimen que consistió en eliminar todos los azúcares, la lactosa y los productos con gluten.

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