Doctora olímpica

Después de entrar en la historia del deporte argentino con la conquista de la medalla de oro en Río, la judoca Paula Pareto proyecta un 2017 en el que se abocará a la Medicina. Mientras, madura la idea de ser mamá 

Mi deseo después de haber logrado la medalla de oro en Río es abocarme de lleno a la Medicina y hacerme el tiempo para ser mamá”. 

Con esas palabras comenzó la nota Paula “La Peque” Pareto, siempre insaciable en busca de objetivos y con la mirada puesta en seguir creciendo, aún después de convertirse en la primera mujer argentina en conquistar una presea dorada en los Juegos Olímpicos.

La médica de 30 años se tomó un merecido descanso en su intensa actividad diaria, que la tiene realizando la residencia en Traumatología y, entre otras cosas, deslizó sus sensaciones sobre tras el desempeño en Río, su vinculación con la Medicina, y el deseo de ser madre.

—¿Cómo te encuentra este comienzo de año?

—Bueno, el año arrancó muy bien, después de un 2016 muy intenso y con muchas emociones. Como siempre dicen, cada año se renuevan los objetivos, y el mío en particular es apostar fuerte a la Medicina este año. Si bien en 2016 lo hice, la idea es dedicarle más tiempo, sin descuidar el entrenamiento ni las competencias.

—Manifestaste tu intención de ser mamá, ¿es muy difícil en tu vida establecer un vínculo amoroso?

—Es uno de mis anhelos, y con lo que toda mujer sueña. Cuando estás tan metida en el deporte, a veces perdés un poco el foco. Las parejas llegan, pero es difícil que entiendan el tema de los viajes y las ausencias. No me resigno para nada, voy a intentar cumplir ese deseo. Tendré que hacerme un tiempo.

—¿En lo deportivo afrontás un 2017 más tranquilo?

—Sí, totalmente, este año me permite relajar un poco más. No es tan intenso como fue 2016. Así que lo voy a aprovechar para estar más tiempo abocada a la Medicina, ya que se trata de mi primer año de residencia y es muy complicado.

—¿Cómo te hacés el tiempo para estudiar y entrenar?

—La parte médica es complicada, te cansa un poco y no hay mucho margen para entrenar; no obstante, siempre se en­cuen­tra un espacio, y si bien no estoy entrenando como lo hice antes de los Juegos, el objetivo es mantener el nivel. A fin de año, cuando baje la intensidad de la residencia, retomaré el ritmo de entrenamiento que llevaba. 

—¿Pensás en Tokio?

—Nunca pienso en el futuro, siempre voy paso a paso. Para Tokio falta mucho tiempo. Hay varias competencias previas, e intento prepararme para cada una de ellas. De todos modos, llegar a una nueva Olimpíada sería otro sueño realizado.

Rebecchi, un caso parecido al de Pareto

Hace unas semanas, la goleadora Carla Rebecchi había anunciado su retiro del seleccionado argentino de hockey sobre césped, después de catorce años de carrera, “para darle lugar a otra vida” junto con su marido Jorge Lombi.

“Estoy tranquila y contenta con la decisión que tomé, aunque cuando la recuerdo tengo nostalgia y sentimientos encontrados. Fue algo que maduré mucho durante estas últimas vacaciones, porque tengo que darle lugar a otra vida que venía postergando desde hace tiempo por estar con Las Leonas”, dijo Rebecchi.

“La idea es formar una familia y tener hijos con Jorge. Él me apoyó en lo que decidí, porque sabe lo que es ser un deportista de élite. Me respalda en todo”, agregó la delantera de 34 años que debutó en el seleccionado nacional en 2003.

Y finalizó: “Era una decisión que desde hacía un tiempo venía pensándola, pero después de los últimos Juegos Olímpicos (Río 2016) no dudé a la hora de tomar la determinación”.