El clásico también se juega en Berisso

Mauro Raverta y Pablo Bangardino, jugadores de Villa San Carlos con raíces y sentimientos en Estudiantes y Gimnasia respectivamente, visitaron este medio, contaron cómo viven la previa de un nuevo derby y hasta se animaron a apostar

Todos los clásicos son especiales y el de esta tarde no será la excepción. En la jornada de hoy se disputará la edición número 158 del derby más importante de la ciudad, que paralizará las diagonales y los corazones de miles de hinchas e incluso jugadores que militan en la región.

En la antesala de este choque, Mauro Raverta y Pablo Bangardino, futbolistas de Villa San Carlos de Berisso, envueltos y atravesados por la vida de Estudiantes y Gimnasia respectivamente, se acercaron a la redacción de diario Hoy, donde palpitaron un nuevo duelo entre Pinchas y Triperos.

Bangardino, actual arquero del elenco berissense, estuvo ligado 20 años a Gimnasia: no solo bajo los tres palos, sino también como heredero de un sentimiento. “Mi abuelo, mis tíos, toda mi familia es del Lobo. Es una herencia que yo también transmito”, soltó.

Raverta, referente en el Celeste, nació en la cuna Pincharrata, lugar donde realizó todas las divisiones menores, deseo de su padre que lo llevó al club, junto a su hermano, Gonzalo. “Mi viejo y mi abuelo siempre fueron fanáticos de Estudiantes. Me llevaron de chiquito a la cancha, incluso empecé a jugar ahí porque mi papá me llevó”, contó.

Ambos jugadores no dudaron en acercarse a este medio y, en una charla con El Clásico, expresaron sus sensaciones.

—¿Cómo ven a los equipos?

PB:—Gimnasia viene atravesando un proceso de cambios. Creo que ha mantenido una línea futbolística y tiene una identidad de juego, guste o no. El Lobo llega herido por lo que pasó en la Copa Sudamericana. De todas formas, son partidos aparte. Va a ser un encuentro disputado desde el minuto cero.  

MR:— Estudiantes viene haciendo una buena campaña, aunque en los últimos partidos no ha conseguido resultados que lo arrimaran a la punta. Es un equipo que propone. Quizás la baja de los tres juveniles lo complique, pero creo que hará un buen papel ante un rival duro.

—¿Cómo nació este sentimiento?

PB:—Es una herencia de mi abuelo y mis tíos. Prácticamente diría que en la familia no hay hinchas de Estudiantes (risas). De chiquito siempre fui a la cancha. Si bien arranqué en Infantiles en la Villa, a los 10 años pasé a Gimnasia y estuve 20, toda una vida, por lo que sigo trasladando la pasión a las nuevas generaciones.

MR:—Mi abuelo y mi viejo, grandes hinchas de Estudiantes, disfrutaron las rachas ganadoras del club. Mi papá nos llevó a mí y a mi hermano a jugar en Infantiles: estuvimos casi 16 años en el club. Así que uno se fue fanatizando por los colores y la institución.

—¿Qué clásico se les viene a la mente?

PB:—¡Uf! Yo viví muchos en divisiones menores, pero me quedo con el 4 a 2 en cancha de ellos. Y cómo olvidar el 3 a 1 de 2010, ese día estuve en el banco. Fue muy lindo.

MR:—Yo jugué dos clásicos en Reserva y recuerdo uno que ganamos con gol del Chino Benítez. Son cosas que no se olvidan. 

—¿Ídolo o referente?

PB:—El mío, por mi puesto, es Leonardo Noce. Era mi espejo cuando era chiquito.

MR:—Estudiantes tiene muchos, pero yo me quedo con lo que hizo Leandro Desábato en el Pincha. Lo admiro mucho.

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