El jugador del pueblo

Israel Damonte, quien no se baja del partido ante Gimnasia, ayer se integró al grupo principal 

Como aquel boxeador herido que se resiste a tirar la toalla y quiere ganarle la batalla a la lesión, Israel Damonte se niega a perderse el clásico del domingo ante Gimnasia. Tanto es así que ayer el futbolista recibió el alta médica, luego de la distensión muscular en la zona del aductor, y pudo trabajar a la par de sus compañeros por primera vez en dos semanas. 

Damonte, que asume la importancia del compromiso del domingo, tuvo un gesto muy especial en el último día en el que los hinchas podían tomar contacto con los jugadores: se acercó a saludar al portón de ingreso a la concentración y recibió la ovación de un grupo de simpatizantes albirrojos. 

Además de integrantes de agrupaciones y filiales, ayer también estuvieron presentes en el Country los miembros de una escuela de fútbol, que aprovecharon para sacarse fotos, pedir autógrafos y saludar al platinado mediocampista. 

Carlos Auzqui, otro de los que venía trabajando de manera diferenciada, también decidió adoptar la misma posición y se prestó al contacto con los seguidores. 

Si bien ayer el cuerpo técnico no ordenó un trabajo táctico ni futbolístico, la principal duda sigue estando en la mitad de la cancha, ya que Rodrigo Braña volvió a trabajar de forma apartada. 

¿Quién terminará jugando al lado de Santiago Ascacíbar el domingo en el Bosque?

Por lo pronto, la encuesta lanzada en www.diariohoy.net arrojó un alto nivel de adhesión de los lectores, quienes hasta el momento están demostrando una verdadera paridad en cuanto a la preferencia por el Chapu o Damonte. 

El plantel volverá a entrenarse hoy en el Country de City Bell, en donde el cuerpo técnico ordenará trabajos livianos para no exponer a los jugadores que no están al 100% de sus condiciones físicas.