El platense que fue a estudiar y hace escuela en el arco

Pablo Terminiello, oriundo de City Bell, contó su historia en diálogo exclusivo con diario Hoy. Hizo Inferiores en Estudiantes, pero priorizó sus estudios. Fue becado en los Estados Unidos y ahora se dedica a ser entrenador de porteros

Hace más de cuatro años, Pablo Terminiello se marchó de nuestro país para poder cumplir un sueño que, producto del esfuerzo, dedicación y mucha pasión, hoy disfruta a la distancia.

Luego de una vida ligada al fútbol, el platense recibió una beca deportiva para poder estudiar Administración de Empresas en los Estados Unidos. Gracias a sus padres pudo viajar y, pese a que le costó adaptarse al país y al idioma, a sus 25 años está terminando su carrera y además es feliz siendo entrenador de arqueros en un equipo que intenta llegar a la élite de la Major League Soccer. 

A través de una prueba, producto de un llamado de un bibliotecario de City Bell, Pablo consiguió una beca para poder cumplir sus sueños: estudiar y también jugar al fútbol. A raíz de su buena performance como arquero, no tuvo que rendir exámenes para poder acceder a una ayuda económica para instalarse y estudiar en la Florida Memorial University de Miami. 

A meses de concretar su carrera como administrador, Terminiello habló con este diario y relató la admirable experiencia en tierras estadounidenses. 

—¿Te costó la adaptación? 

—En Miami casi todos hablan español y eso me ayudó mucho. Estuve casi tres años para adaptarme y hoy estoy muy cómodo.

—¿Jugabas al fútbol de chico?

—Desde los 7 años hasta los 18 estuve en Estudiantes, pero me dejaron libre. Después aproveché la oportunidad para estudiar y jugar a la vez, y en Estados Unidos me dieron esa posibilidad que no desperdicié.

—¿Por qué te inclinaste a ser entrenador?

—Llegué a ser profesor de arqueros porque los estudios duran cuatro años y, producto de que un semestre no pude practicar fútbol por otra cuestión, me propusieron entrenar al equipo. Y eso, además, me sirvió para poder terminar la carrera.

—¿Dónde trabajás ahora?

—Estoy en Soccer Paradise, donde también soy asistente de los menores de 14 años y hago trabajos personalizados por fuera de la academia. 

—¿Cómo es el fútbol allá?

—En Estados Unidos es más tranquilo que en la Argentina. Lo que tiene el norteamericano es que goza mucho a los rivales, les toman el pelo y quizá es algo que deben mejorar en su disciplina. Si eso pasara acá en nuestro país, terminarían siempre en una pelea.

—¿Hay equipos argentinos allá?

—Sí. Boca y Banfield abrieron academias y llevan jugadores para ir formándolos.

—¿Qué sueños tenés por delante?

—Fui compañero de Gerónimo Rulli (ex-Pincha y arquero de la Selección argentina) y mi sueño era jugar en Estudiantes, pero hoy soy feliz en Estados Unidos. Quiero crecer en lo que hago como entrenador de arqueros.

Noticias Relacionadas