“En mi equipo, Messi no juega; el futsal es otro deporte”

Después de ganar la Copa del Mundo en Colombia, el entrenador del seleccionado argentino, Diego Giustozzi, dialogó en exclusiva con diario Hoy. Entre risas, dijo que no convocaría al mejor jugador del planeta

Ojalá que el título en el Mundial le brinde un impulso al futsal, como sucedió con otros deportes en nuestro país. Es el momento para dar el salto de calidad”.

Las palabras de Diego Giustozzi, el comandante del grupo de gladiadores que alcanzó por primera vez la Copa del Mundo en esa disciplina, enmarcan el esfuerzo denodado de todos los protagonistas que, silbando bajito y después de pasar años peleándola desde abajo, se plantaron ante los mejores equipos del mundo y colocaron la Bandera del país en lo más alto de podio. La épica victoria ante Rusia en la final los hizo receptores de elogios por parte de toda la prensa internacional.

Al respecto, el exjugador del futsal de River, quien hizo sus primeras armas como DT en Italia, charló en exclusiva con este medio y, entre otros temas, opinó sobre la actualidad de la Selección argentina de fútbol, reveló qué condiciones se necesitan para ser un jugador profesional de futsal y explicó por qué no encajaría Lionel Messi en su esquema.

—¿Cómo vivieron la consagración y el recibimiento en nuestro país?

—En mi caso personal, me desvanecí cuando el árbitro pitó el final; no lo podía creer. Fueron años de mucho esfuerzo personal hasta tener la inmejorable chance de ser el técnico de Argentina. Fue cumplir un sueño. Nos fundimos todos en un abrazo y no parábamos de llorar de emoción: somos partícipes del puntapié inicial para el crecimiento mundial del futsal. En cuanto al regreso al país, nos sorprendió gratamente la repercusión que tuvo el título conseguido. El recibimiento en Ezeiza fue realmente increíble, como también todo lo que se generó después. Son situaciones que jamás olvidaremos.

—¿Qué vínculo tienen con el seleccionado nacional de fútbol?

—Los jugadores de la Selección son unos monstruos en todo sentido. Estuvimos charlando y compartimos una cena. Tuve la oportunidad de charlar mano a mano con (Edgardo) Bauza, quien me dejó muchas enseñanzas para el futuro. Ni hablar del intercambio de todos los chicos con grandes jugadores como (Gonzalo) Higuaín, (Sergio) Agüero y (Ángel) Di María, no lo podían creer.

—¿Qué pensás del momento del equipo de Bauza?

—Las críticas siempre van a estar, pero lo cierto es que, para encontrar una idea de juego, se necesita tiempo de trabajo. El entrenador llegó hace poco, es muy difícil demostrar tu capacidad en cuatro partidos. Seguramente con el correr de los cotejos encontrará un sistema de juego que se adapte mejor a los futbolistas y acertará con los nombres. Bauza va a encontrar el mejor funcionamiento, no tengo duda.

—¿Qué necesita tener un jugador de futsal?

—Se trata de un deporte en el que normalmente llega el que lo practica desde chico. Aquel que arranca de grande, difícilmente logre convertirse en un jugador de élite. Esto ocurre porque el futsal tiene numerosos movimientos técnicos, sobre todo mentales, y mucha táctica. Un jugador de fútbol profesional puede serlo también de futsal, pero es casi imposible que sea  top en esta disciplina. El futsal es otro deporte y lleva mucho tiempo de aprendizaje.

—¿Podría jugar Messi en tu equipo?

—En mi equipo, no juega (risas). Es un jugador extraordinario, pero el futsal no es el fútbol. Aquí hay escaso roce físico, mucho freno y arranque. (Erik) Lamela, un amigo mío de toda la vida, es un excelente futbolista, pero cuando le tocó medirse con jugadores de futsal de  jerarquía, en el marco de un entrenamiento de nuestro seleccionado, se mostró molesto porque no le salían bien las cosas. De todas formas, estaría bueno probar a Lionel, le hacemos el lugar, solamente por ser Messi (risas).