En su cumpleaños y San Valentín, Di María enamoró a todos

Los octavos de final de la Champions se pusieron en marcha ayer con una gran sorpresa en París, donde el PSG enamoró a todos en San Valentín tras vapulear al Barcelona por 4 a 0 en el encuentro de ida.

En su día de cumpleaños, Ángel Di María se vistió de figura para comandar la goleada de los parisinos, que deberán defender la diferencia dentro de dos semanas en el Camp Nou.

Fideo fue quien abrió la cuenta a los 18 minutos del primer tiempo con un exquisito tiro libre por arriba de la barrera que dejó estático al arquero rival, lo que dio paso a su festejo habitual, haciendo el corazoncito para los hinchas. Antes del cierre del primer tiempo, Julian Draxler estiró la cuenta con una definición cruzada. 

Ya en el complemento, nuevamente Di María, tras una acción en la que el PSG salió tocando desde el fondo, aumentó con un remate desde afuera del área al palo más lejano de Marc-André ter Stegen.

Para colmo, si algo le faltaba al Barça, que tuvo a un desconocido Lionel Messi y sintió la presión alta y la velocidad en ataque de su rival, el uruguayo Edinson Cavani (también cumplió años ayer) sepultó la historia al entrar al área y definir de primera.

Javier Pastore entró sobre el cierre del cotejo en París Saint-Germain y Javier Mascherano no jugó por estar desgarrado.

El 8 de marzo, en Barcelona, se jugará la revancha, con el antecedente de que nunca en la historia de las competiciones europeas se remontó un 0-4. ¿Podrán Messi y compañía?

Benfica sacó ventaja

En otro juego de los octavos de final, Benfica, que tuvo a Eduardo Salvio y unos minutos de Franco Cervi, se impuso como local por 1 a 0 sobre Borussia Dortmund gracias a la conquista del griego Konstantinos Mitroglou.