Estrella revoluciona la Superliga femenina

La Cebra de Berisso afronta su mejor momento en el certamen nacional. El asistente técnico, Gustavo Díaz, dialogó con este medio y soltó su parecer sobre el inmejorable presente que atraviesa el quinteto femenino

En su primera participación en la Superliga femenina de básquet, Estrella de Berisso ha logrado ubicarse en lo más alto de la tabla de posiciones, mirando a todos desde arriba y convirtiéndose en un serio candidato al título.

El elenco de Berisso supo contrarrestar a rivales de fuste, con mucha historia basquetbolística, y con un presupuesto mayor al de la Cebra, basándose en la garra de las hermanas Guillermina y Cecilia Coz; la jerarquía de Andrea Boquete y Ornella Santana, y a la excelente performance colectiva del equipo. El asistente técnico de Estrella, Gustavo Díaz, dialogó  al respecto con este medio y aportó sus conclusiones.

—¿Cómo viven este inmejorable presente en la Superliga?

—Nos encontramos con un presente muy bueno, si bien sabíamos que podíamos tener una buena fase previa, nunca esperamos estar con un récord de 6-0; es un presente inimaginable, pero trabajamos para eso, hay equipo para eso, y estamos donde merecemos estar.

—¿Qué significó haber perdido los últimos dos partidos, aunque sigan en la cima?

—Haber perdido significa poder corregir errores, unir al grupo, y saber que de las derrotas siempre se aprende; el grupo lo tomó bien y ahora tiene muchas ganas de revancha y de volver a la senda de la victoria.

—¿Cómo se acoplaron las chicas cubanas al equipo?

—Las chicas se adaptaron muy bien al grupo, son excelentes personas y deportistas; y no parece que vivieran en otro país, parece que hubieran jugado toda la vida en Estrella. Les interesa la gloria como a todas las jugadoras, y se comprometieron mucho con el proyecto.

—¿Se generó una revolución en el club con este presente?

—La verdad que para un club como Estrella que ha hecho un sacrificio tremendo por el básquet femenino, poder competir de igual a igual con los grandes equipos hace que sea un orgullo, no solo para Berisso, sino también para la Asociación Platense. Si bien a mí no me sorprende porque sé que podemos estar arriba, contamos con un técnico muy inteligente como Leo, y jugadoras de primer nivel y buenas personas, y eso hizo que el grupo haya llegado a donde está ahora. Tengo mucha fe de que esto sea un auge para el básquet femenino. Por último, no quiero olvidarme de nombrar a Pehuén, que es un todoterreno; delegado, planillero, está atrás de todo y se carga el básquet femenino del club al hombro.