Estudiantes se instaló en Mendoza para calentar el invierno cuyano

El equipo dirigido por Leandro Benítez compartió el viaje junto a los enviados especiales del diario Hoy 

El plantel de Estudiantes se instaló en la ciudad de Mendoza a la espera del encuentro de hoy ante Godoy Cruz. Con algunos minutos de retraso, los dirigidos por Leandro Benítez, abordaron el vuelo 7648 con destino a la capital nacional de vino. 

La delegación Pincha fue recibida con la bienvenida a bordo del capitán de la aeronave y una tripulación vestida con chaquetas azul con rojo, el avión de a poco fue cargando de pasajeros, entre ellos, la delegación albirroja y los enviados de diario Hoy y a las 18.27 llegó hasta la pista número 13 y levantó vuelo con algunos minutos de retrazo a lo pautado.  

Casi de casualidad, en el centro del avión se sentaron casi todos los defensores, entre ellos Sebastián Dubarbier, Matías Aguirregaray y Bautista Cascini, quienes aprovecharon la asignación de los asientos para ver a través de una notebook el cotejo del sábado pasado ante 

Belgrano y repasar en imágenes los  movimientos de Godoy Cruz, rival de esta noche a las 19.20. 

Acompañando las dos horas de vuelo entre Buenos Aires y Mendoza, el tucumano Lucas Diarte, dueño del mate, se vistió de Braña  y comenzó a distribuír por el centro de la aeronave unos ricos verdes a sus compañeros en reiteradas ocasiones. En tanto, Daniel Sappa, suplente de Mariano Andújar, aprovechó el viaje para leer. 

Cerca de las 20.30, la aeronave de una empresa internacional aterrizó en Mendoza, donde la sensación térmica no superó los cinco grados, pero los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que formaron la delegación, no sintieron el frio cordillerrano, ya que los hinchas se acercaron para hacerles sentir su calor. 

Los dirigidos por Leandro Benítez se trasladaron en colectivo hasta el Hotel Diplomatic. Allí, cada jugador se marchó a sus habitaciones dejó sus pertenecias, para luego bajar hasta el centro de convenciones a cenar y cerca de las 22.30 todos se fueron a dormir a la espera del partido.