Ibáñez: la intimidad de un festejo inolvidable

El ex-Comunicaciones entró a quince minutos del final y marcó un golazo

No lo olvidará jamás. Nicolás Ibáñez, último jugador en firmar y sumarse al plantel, tuvo un auspicioso debut, con gol incluido, en la tarde gris y lluviosa del Bosque. 

El pibe de 21 años, proveniente de Comunicaciones, agarró a la carrera un buen centro de Lucas Licht y la mandó a guardar para gritar desaforadamente su primer gol en Primera.

Potente, de buen manejo, y de rápida resolución, así se lo vio al delantero, que ingresó con el número 27 en la espalda a falta de quince minutos en lugar de Pablo Vegetti. 

Ibáñez no desaprovechó la primera oportunidad que tuvo frente al arco y fusiló al arquero para sellar una importante victoria. 

En la platea, con el pantalón de Comu, estaba su padre Roberto, que no pudo contener las lágrimas tras el festejo de su hijo. “Siento una emoción muy grande al verlo ahí, cumpliendo sus sueños”, confesó a este diario. Y añadió: “Sé que le va a ir bien, tiene mucho por demostrar”.

Sin duda, fue el ojo de Alfaro. El técnico albiazul es el responsable de que Ibáñez vista los colores de Gimnasia, y sobre el final del partido declaró: “Ibáñez es una apuesta. Es un chico que tiene un potencial impresionante”.

No desentonó ninguno

Los debutantes en el campeonato tuvieron un buen desempeño frente a Vélez. En la zaga central, al peruano Christian Ramos se lo vio firme y muy seguro en cada pelota que le tocó defender. Con buen juego aéreo y coordinación con sus compañeros pudo mejorar la impresión que había dejado tras el cotejo por Copa Argentina.

Por su parte, Ramiro Carrera aprobó el examen. Generó peligro cuando le tocó encarar con pelota dominada, aunque tras la expulsión de Oreja tuvo que retraerse un poco.

En tanto, Daniel Imperiale sufrió el hombre de menos, ya que el entrenador decidió retrasarlo a la línea del fondo para cubrir el lateral que había dejado Oreja, por lo que se lo vio complicado en algunos pasajes. Pese a esto, cumplió en buena forma.