“La parte dirigencial en Vélez está más sucia que un caño de escape”

El exarquero fue la figura en los festejos de la colectividad paraguaya en la ciudad, que celebró los 206 años de la independencia de ese país. Como era de esperar, arrojó reflexiones y críticas sobre el fútbol y la política migratoria de la Argentina

Siempre polémico, firme y locuaz, José Luis Chilavert ha hecho un culto del alto perfil a lo largo de su carrera profesional. Como hace 25 años, cuando defendía el arco de Vélez y fue protagonista de una pelea en el túnel de calle 60 en la cancha de Gimnasia, ayer el paraguayo pisó fuerte en La Plata. Esta vez, sin embargo, lo hizo como invitado estelar de la celebración por los actos de los 206 años de la independencia de Paraguay, que reunió a la colectividad de ese país en la Plaza Malvinas. 

En diálogo exclusivo con este diario, el arquero más goleador de la historia confirmó que tiene “una buena relación” con los mellizos Barros Schelotto, garantizó el éxito de la Selección argentina con Jorge Sampaoli, reflexionó sobre la crisis en Venezuela y aportó una certera crítica a la actualidad de Vélez, que ayer volvió a sufrir una dura derrota en el campeonato. 

—¿Cuál es tu relación con la Argentina?

—Yo estoy radicado en la zona de Luque, en Asunción. Allí tengo algunas empresas y vengo siempre a la Argentina porque mi esposa y mi hija son de acá. Siempre estoy ligado al mundo del fútbol. 

—Teniendo en cuenta tu experiencia jugando acá, ¿la hermandad entre paraguayos y argentinos es más fuerte que con otras colectividades del país?

—El argentino tiene la virtud de abrirles las puertas a todos los países de Latinoamérica. Yo les sugeriría a los políticos de acá que tengan un poco más de restricciones con los que entran al país. Los que vienen a trabajar y estudiar, fantástico. Pero los que vienen a delinquir no deberían tener cabida en la Argentina. 

—A La Plata han llegado muchos venezolanos en los últimos meses

—Eso es muy importante. Yo me quiero solidarizar con ese pueblo que está sufriendo mucho. A los venezolanos los están matando de hambre por pensar distinto. Ojalá que a Maduro lo saquen rápidamente porque les hace mucho daño a los habitantes y a la política de Sudamérica. 

—¿Te vas a involucrar en la política de Paraguay?

—No lo descarto. Tengo 51 años y sigo aprendiendo cosas. Si uno quiere aprender en la vida, hay que mirar todo: lo bueno para imitarlo y lo malo para dese-charlo. Ésa es la manera de crecer.

—¿Cómo encontraste a La Plata a casi 25 años de aquel partido polémico en la cancha de Gimnasia?

—Todo el mundo habla y me recuerda por aquel episodio, pero para mí quedó en el terreno de juego. Ojalá que Gimnasia se pueda recuperar y seguir jugando siempre en Primera. Es una institución con muchos años en el fútbol argentino. Si bien muchos catalogan a los equipos por haber ganado o no un torneo, la historia y los años también 

juegan. 

—¿Tenés relación con Sebastián Verón?

—Es un amigo y me gusta que le vaya bien. Ha sido un excelente jugador. Con la gestión de Sebastián, las cosas se han normalizado en Estudiantes. Se trabaja mucho más, como en el fútbol europeo, y eso habla muy bien de él. 

—¿Estás esperanzado de que, con la renovación de la FIFA, mejore la Conmebol?

—La corrupción sigue. El presidente Infantino fue secretario de Platini en la UEFA. Como presidente de la FIFA, avala todo lo que hizo la Confederación  Sudamericana. El año pasado intervinieron el fútbol argentino, pero el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, quebró sus empresas en Paraguay y el Banco Central de Paraguay lo tiene sancionado, no puede librar ningún cheque. A pesar de eso, ocupa el cargo de director de Finanzas de FIFA. ¿Cómo se explica eso? 

—¿Pensás que se podría organizar un Mundial sin Argentina?

—No tengo duda de que Argentina va a clasificar. Con Sampaoli van a jugar bien y llegar al éxito.

—¿Por qué Bianchi no está dirigiendo?

—Que yo sepa es porque había tenido un problema con Grondona. 

—Pero Grondona murió en 2014…

—Y bueno, pero son los dirigentes los que manejan…

—¿Te vas a volver a comprometer con la política de Vélez?

—No voy a apoyar a nadie más, porque la parte dirigencial en Vélez está más sucia que un caño de escape.