“Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta...”

Daniel Antonio Córdoba, ex entrenador de Estudiantes entre 1995 y 1997, se aferró a una frase del filósofo Miguel de Unamuno para describir este presente del equipo de Gabriel Milito, quien insiste en salir jugando desde el fondo, sin lograr un volumen de juego colectivo que le permita al Pincha obtener resultados y ganar confianza de cara a lo que se viene. 

En su visita a Radio Gol, la radio del diario Hoy, Córdoba sostuvo que “Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta”, recordando la frase de Unamuno, quien intentaba explicar que más allá de los conocimientos adquiridos en la Universidad de Salamanca, en España, si el sujeto no trae consigo una inteligencia propia para aplicar los conceptos, es difícil llevar a la práctica una idea. 

Concretamente, lo que el Profe intentó describir es que a esta altura de su carrera, es difícil cambiarle la forma de jugar a Desábato, por ejemplo, o a Schunke, quienes quedan expuestos junto a los laterales cuando el equipo comete errores cada vez que intenta salir con la pelota dominada desde el fondo. 

“Estos jugadores ya pasaron por un momento de aprendizaje y consolidación de conceptos en sus carreras cuando eran chicos o estaban en inferiores. Deberían ser muy versátiles para poder cambiar a esta altura. Y si no que me expliquen ¿cómo van a hacer para borrar hueyas neuromusculares, por ejemplo?  Yo siempre les dije a mis hijos: `es más difícil corregirle un defecto a una persona que tiene al caminar y que está automatizado con el paso del tiempo, que agarrar a un chico que está empezando a caminar y vos notás que tiene un defecto´. En el fútbol es lo mismo. Yo no creo que el Chavo (por quien me saco el sombrero por todo lo que hizo) ni Schunke, o los laterales están listos para salir jugando de manera tal que Estudiantes termine aprovechando esa situación o esa estrategia”, sentenció Córdoba. 

“En el Barcelona, por ejemplo, a los chicos les enseñan a tocar y tocar la pelota todo el día desde muy chiquitos. Entonces cuando llegan a grandes no hacen otra cosa distinta. Y está a la vista que no tiran un pelotazo. Ahora si es a la inversa, y a un jugador que está acostumbrado a jugar de una manera le cambiás todo de la noche a la mañana, le creás inseguridad”, explicó el ex entrenador albirrojo, quien apelando a la motivación logró sacar al equipo de una situación asfixiante con los promedios en 1995. 

 “Milito debe ser Gabriel Milito, le guste a Verón, o no. Ahora sí… en el caso de que Milito quiera morir con la de él, para mí se equivoca. Pero también se equivoca si deja que Verón o el que fuese le maneje el equipo”, explicó el Profesor. 

Por último Córdoba, quien en 1996 tuvo que afrontar una liquidación del plantel por una situación económica que se asemeja a la               actual, dejó su parecer sobre cómo debería jugar Estudiantes. “Para mí debe jugar 4-4-2, palo y a la bolsa. Y si no hay un nueve que convenza, poné un central de dos metros que se ponga a cabecear o a parar los centros. No sé… ¡inventá viejo! Algún día Almandoz jugó con la 10 o Alayes debutó casi de delantero, ¿no?”, cerró el Profesor.