Mayer reconquistó Hamburgo y cortó la sequía argentina

El polvo de ladrillo del ATP 500 de Hamburgo le sienta bien a Leo Mayer. En ese torneo ganó su primer título cuando venció al español David Ferrer, en 2014. En la jornada de ayer se dio el gusto grande y festejó otra vez en el mismo lugar. Fue tras derrotar al local Florian Mayer por 6-4, 4-6 y 6-3, tras una hora y 57 minutos de juego.

Este título sirvió para romper la sequía en un año vacío de festejos para el tenis argentino. Para encontrar el último, hay que retroceder hasta octubre del año pasado, cuando Juan Martín del Potro se coronó en Estocolmo.

Además, este logro tiene un sabor especial para el correntino que, con el trofeo entre sus manos, alcanzó la cantidad de puntos suficientes para instalarse entre los mejores 50 del mundo, cuando hace siete días figuraba en el puesto 138.

De lucky loser a campeón

Mayer recordará con humor que hace una semana perdía en la rueda final de la qualy contra Molleker. Cuando parecía que todo se derrumbaba, el eslovaco Martin Klizan se retiró por una lesión y el argentino entró por la ventana. De esta manera, como lucky loser, comenzó a construir lo que terminaría siendo una semana inolvidable.