“Me gusta la ciudad y estoy entusiasmado en Gimnasia”

El defensor del Lobo y capitán del seleccionado de Perú, Christian Ramos, visitó la redacción del diario Hoy y, en una charla exclusiva, habló de su adaptación a La Plata, las costumbres argentinas, el presente del club (incluidos los problemas), el plantel y hasta la lección aprendida de no salir jugando siempre 

Con cierta timidez preguntó dónde quedaba una plaza cerca de su casa. Es que Christian Ramos, el defensor de Gimnasia que llegó en el pasado mercado de pases, no quiere alterar la rutina de jugar con sus hijos en un espacio verde. Como recién hace horas se mudó a su nuevo departamento y está comenzando a entender la circulación de las calles con las traicioneras diagonales, aprovechó la visita a la redacción del diario Hoy para hacer la consulta. 

De buen ánimo, predispuesto a las fotos de rigor y al pedido de algún autógrafo por parte de los hinchas que pasaban por la vereda del edificio, el peruano habló, en una charla mano a mano, sobre su adaptación a la ciudad, las costumbres argentinas, Gimnasia, el fútbol, el grupo y los objetivos trazados para lo que viene. 

—¿Cómo te estás adaptando a La Plata?

—Hace un mes que estoy y me gusta. Todavía me cuesta aprender las calles, las diagonales te complican, pero desde que llegué me han tratado muy bien.  

—¿Pudiste recorrer la ciudad?

—No he recorrido mucho. No soy de salir. Prefiero quedarme en el departamento acompañando a mi familia y colaborando para que ellos se adapten rápidamente. Por lo que se puede palpar, es una ciudad tranquila, me gusta que cada seis cuadras haya una plaza. Eso es interesante, porque voy con mis hijos a jugar. 

—¿Extrañás Lima o sos de acostumbrarte rápidamente?

—Estoy acostumbrado a irme de Lima. Desde pequeño me tocó viajar  con la selección juvenil de mi país y fui tomando con naturalidad estar lejos de la familia y los amigos. Igualmente, me mentalizo en que si estoy en otra tierra es para mejorar y crecer en lo que hago. 

—¿Probaste el mate y el asado?

—Probé el mate, pero al principio no me agradó. Después, con el correr de los días, fui tomando más seguido y ya le voy agarrando la mano. Fue un invierno muy crudo para mí y el mate ayudó para combatir las bajas temperaturas. Además no tenía muchas alternativas, todos toman. Igualmente es como una compañía: aparece y surgen las charlas. El asado ya lo había probado. 

—¿Con quién tenés buena relación?

—Con todos. Me molestan y yo los molesto a ellos con bromas y ocurrencias. Hablo mucho con Nicolás Contín y Daniel Imperiale, porque son los que tengo al lado en el vestuario, pero es un buen grupo en general. He sufrido algunas cargadas, pero yo no me quedo atrás (risas). Con Franco (Niell) me río mucho, tiene un sentido del humor muy bueno, la verdad es que la paso bien con los compañeros. 

—¿Cómo tomaste todo lo que pasó con el tema Meza, las deudas y los problemas?

—No me sorprende, porque tampoco vengo de un fútbol donde está todo bien, todo lo contrario. En Perú pasa lo mismo a cada mes. Lo importante es que no nos afectó futbolísticamente y tampoco anímicamente.  La venta de Meza no nos afecta, nos alegramos por él. Somos un grupo unido y el que lo reemplace lo va a hacer bien. 

—¿Aprendiste la lección de no salir jugando siempre?

—Tuve que aprender rápidamente. Después de los amistosos y el cotejo por la Copa, tanto Alfaro como mis compañeros me remarcaron que había que sacarla. Hablo mucho con mis padres y mi señora, y en el partido ante Vélez les dije que se agacharan en la platea porque las iba a tirar todas ahí para no complicarme (risas). El fútbol es simple: si puedo salir jugando, bien; si no, la tiro afuera. 

—¿Se ilusionan con el arranque?

—Hay que mantener la calma porque el torneo es muy largo, pero el hecho de haber obtenido dos triunfos en dos partidos nos entusiasma. Ganar genera confianza y eso nos permite enfrentar con optimismo los partidos más complicados. 

“Desde que llegué, los hinchas me piden que ganemos el clásico” 

Inexorablemente, y mientras recorría las instalaciones del diario Hoy, el marcador central reconoció que apenas transitó las primeras cuadras de nuestra ciudad, los hinchas le marcaron que el partido esperado es el de la quinta fecha, nada más y nada menos que el clásico.

De esta manera, Ramos relató su experiencia al respecto: “Desde el primer día me lo hicieron saber. Mis compañeros, además de lo que pude averiguar, me comentaron que hace mucho que no se le puede ganar a Estudiantes. Es un lindo desafío poder quedarnos con los tres puntos para toda la gente de Gimnasia. Los hinchas me reconocen y lo primero que me dicen es que tenemos que ganar el clásico, todos me dicen lo mismo. Se vive de una manera intensa”, comentó el peruano. 

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