Merecido reconocimiento a los 20 años de Chirola

El equipo salió a la cancha, pero él se quedó solo, en la boca del Lobo. Las tribunas corearon su nombre, apareció y fue recibido por un pasillo que atravesaba el campo de juego, el mismo que pisó hace veinte años atrás cuando debutaba con la camiseta del club de sus amores, Gimnasia. A continuación, recibió una plaqueta y fue ovacionado por todo el estadio.

Chirola Romero tuvo su merecido reconocimiento tras cumplir dos décadas de carrera futbolística, cuando un 10 de diciembre de 1996 saltó al campo de juego en el empate 0 a 0 ante Lanús. Su enorme talento lo llevó a vestir varios colores, e incluso a pisar el viejo continente.

Como el hijo pródigo, Chirola volvió a su primer y único amor, esos que duran para toda la vida, y que ayer le rindió homenaje. “Chirooola, Chirooola” se escuchó en varios pasajes del partido y, sobre todo, en el minuto 17, el mismo número de la camiseta del ídolo Albiazul, que significó una de las tantas acciones de cariño que le demostraron los hinchas mientras se disputaba el encuentro ante Belgrano. 

El final no fue el esperado, ya que Romero abandonó el campo de juego a los 27 del segundo tiempo, cuando Gimnasia aún caía por la mínima.

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