“Miraba los videos del gol y no podía creer que era yo”

En una charla mano a mano con El Clásico, Nicolás Ibáñez, el delantero de Venado Tuerto que llegó a Gimnasia proveniente del ascenso, repasó su tarde soñada ante Vélez en el Bosque

El fútbol ofrece casi a diario historias como la de Nicolás Ibañez. El delantero, que marcó el segundo tanto de Gimnasia en el triunfo ante Vélez del pasado sábado en el Bosque, en el lapso de una semana pasó de jugar en las duras y complicadas canchas del ascenso a ser una de las figuras del Lobo. 

Tan vertiginoso fue su debut en Primera que, en la charla exclusiva con El Clásico, el juvenil nacido en Venado Tuerto no salía de su asombro por todo lo sucedido en los últimos días.  

—¿Fue una tarde perfecta?

—Desde que llegué a Buenos Aires, siempre soñé con esto. Debuté en Primera, en un partido histórico para el club por la inauguración de la platea, y encima me tocó hacer un gol. La verdad es que fue todo perfecto.  

—En una semana llegaste, jugaste y marcaste, ¿te sorprendió que todo se diera con tanta rapidez?

—Sí, es increíble, sinceramente no lo imaginaba. El tema de los papeles había tardado bastante y estaba ansioso por llegar al club.

—¿Qué te dijo Alfaro?

—En la previa solamente me preguntó si había firmado todo. Después, cuando me comentaron que estaba entre los concentrados, reconozco que fue una sorpresa. También cuando apareció mi nombre para ir al banco, y ni hablar con lo que vino después. Lo bueno es que todos me dieron confianza: el técnico y mis compañeros. 

—¿Qué te pasó por la cabeza antes de entrar?

—Estaba con muchas ganas de demostrar, pero a la vez tranquilo, porque me sentía preparado. Quería tener minutos para olvidarme de todo, dejar atrás los nervios y solamente dedicarme a jugar. 

—¿El festejo fue como un desahogo?

—Lo grité con alma y vida porque era el primero después de tantos años de esfuerzo. Además, hacerlo de local con toda la gente de Gimnasia, que la verdad grita todo el partido, fue una locura inexplicable.

—¿Tomaste conciencia de todo lo que sucedió?

—La verdad es que no entendía nada.  Recién me relajé cuando estuve con mi familia a la noche. Todavía no caigo, me veía en el video y no podía creer que era yo. Siempre miraba los noticieros con las imágenes de los goles de Primera y ahora el que sale soy yo.  

Lanús, Comunicaciones y el Lobo...

Ariel Paolorossi, por aquel entonces coordinador de las divisiones juveniles de Lanús, lo vio destacarse en Jorge Newbery de Venado Tuerto y no dudo en ficharlo para el Granate. Allí el delantero de 22 años compartió plantel con Jorge Valdez Chamorro e Ignacio Bailone, siendo este último actual jugador de Estudiantes.

“Teníamos una categoría bárbara, siempre peleábamos arriba. Luego me fui a Comunicaciones, donde jugué siempre. Por suerte a los tres nos está yendo bien. Espero seguir por el mismo camino para que Gimnasia gane y me conozcan (risas)”, comentó.