Orgullo platense en el Viejo Continente

Luisina Añon, bailarina de la ciudad que disputó el Mundial de Danzas en Alemania, visitó este medio y contó la gran experiencia vivida en Europa

El esfuerzo durante el último tiempo finalmente dio sus frutos. Luisina Añon, platense de 23 años, brilló en el Mundial de Danzas que se disputó en la ciudad de Offenburg, Alemania, donde quedó dentro de las veinte mejores de la competencia, que tuvo a más 42 países participando y 18.000 exponentes de todo el planeta.

Luli, conocida así por sus amistades más cercanas, viajó junto a la delegación argentina que se instaló en uno de los hoteles otorgados a los participantes. La bailarina local se preparó durante los últimos meses, luego de haberse coronado campeona sudamericana de la disciplina jazz en Mendoza.

Su próxima meta será la Selectiva, a realizarse el 29 de octubre, que dará una plaza para el Mundial en Barcelona, España, del año venidero. 

Llena de anécdotas y con la satisfacción de haber brillado en el Viejo Continente, Luisina se acercó gentilmente a la redacción de este medio  y contó su gran experiencia en Alemania, donde quedó entre las mejores del mundo.

—¿Cómo te fue en Alemania?

—Personalmente, fue una gran experiencia. Nunca sentí ningún tipo de presión, traté de disfrutar cada momento. Sé que hay miles de bailarinas mejores (risas), que la pueden romper. Para mí es un lujo, fue todo extraordinario, estoy muy agradecida de poder representar a la Argentina. Cumplí el sueño de representar a mi país, fue todo de golpe.

—¿Cómo fue la previa del viaje?

—Me la pasé entrenando. Cuando me fui me agarró nostalgia, porque me di cuenta del lugar al que estaba yendo. “Estoy en el Mundial”, decía, y eso me impactó. En el aeropuerto me sorprendieron, estaban todos mis familiares. Fue algo emocionante que guardaré siempre en mi corazón

—¿Qué fue lo más raro que te pasó?

—Lo que me pasó fue que en Alemania me pidieron la música en CD, y no en pen drive. Yo había grabado el último día la música, pero cuando fuimos no me leía nada. Tuve que pedir ayuda, que me manden todo el material de nuevo, y hasta tuve que comprar el paquete entero de CD, en el que venían veinte. Fue todo una locura.

—¿Dentro del escenario, cómo te sentiste?

—El día de la competencia nunca estuve nerviosa y la verdad me pareció rarísimo. Me pasa que me presento acá con mis compañeras y siempre me pongo nerviosa, pero en el escenario no me sucedió. Pensé más en disfrutar, que en competir. El primer día salí cuarta y el segundo, en el puesto 14 de 24 participantes. La verdad que me sentí muy orgullosa.

—¿Objetivos de cara al futuro?

—Voy a entrenar para la Selectiva del 29 de octubre, que da una plaza para el Mundial del próximo año en Barcelona. La final será en Miramar, del 7 al 10 de diciembre. Trataré de apuntar todo ahí y lograr nuevamente representar a mi país.