Preocupante situación en torno a los barras

Darío Benedetto confirmó una reunión entre los violentos y los jugadores de Boca. En tanto, en Italia sancionaron a Mauro Icardi por pedido de los “ultras” del Inter. En lugar de erradicarlos del fútbol, en nuestro país y Europa se salen con la suya

La pregunta que incomodó a Guillermo Barros Schelotto en la conferencia de prensa posterior al partido con Sarmiento tuvo una respuesta concreta horas después. Es que Darío Benedetto,  goleador de Boca, ratificó la presencia de la barrabrava en el entrenamiento que el plantel llevó a cabo el pasado viernes en la Bombonerita.

El grupo que manejan Rafael Di Zeo, Mauro Martín y compañía se hizo presente para marcar la cancha y obligar a los jugadores a clasificar a la próxima edición de la Copa Libertadores. De lo contrario, el club perderá un fuerte ingreso económico que repercutirá en quienes lideran la hinchada. 

En ese aspecto están incluidos los negociados por partidos y viajes, más convenios que suelen arreglar los violentos con ciertos dirigentes o terceros que ponen plata para bancarlos.

“Fue solo una charla”

Benedetto, luego de realizarse los estudios por la lesión en una de sus rodillas (sería un esguince leve), se expresó al respecto: “Estuve en la reunión con los barras. Nunca me había ocurrido, pero sé de la magnitud de Boca y todo lo que significa. Tenemos que ser más responsables y profesionales. No fue una apretada, fue solamente una charla en la que hablamos de todo. Nosotros también dijimos lo nuestro”.

Icardi: multa y exigencia 

Este tema, en el que los principales protagonistas de nuestro fútbol les dan lugar a los inadaptados y permiten que estos personajes  saquen provecho de los clubes, también tuvo su espacio en Europa, más precisamente en Italia.

En el escándalo que se armó recientemente en torno a Mauro Icardi por las publicaciones en su biografía (había criticado un accionar de los barras y manifestado sus ganas de llamar a un grupo de asesinos en Argentina para acabar con ellos), los “tifosis” del Neroazzurro se salieron con la suya. Después de que la barra colocara banderas contra el argentino y lo amenazara por sus dichos, la comisión directiva del Inter, con Javier Zanetti entre sus filas, se reunió con el jugador, que, pese a seguir como capitán, fue sancionado con una multa económica de 70.000 euros, además de ser obligado a retirar las frases de su libro.

Pese a que su mujer y representante, Wanda Nara, salió a decir que “hubo problemas de traducción”, lo concreto es que el club les dio la razón a los barras. En consecuencia, tanto aquí como en Europa, los violentos se acomodan y ganan su espacio con total impunidad.