La previa del clásico 157

Sangre joven y apuestas vigentes en el clásico…

Manuel Guanini e Ignacio Bailone empezaron a palpitar el derby del domingo y en la redacción del diario Hoy hicieron una apuesta: el que pierda tendrá que regalar al vencedor el pantalón que usará durante el trascendental partido

Las primeras flores de la primavera perfuman de aroma a clásico cada rincón de la ciudad. En la esquina de 7 y 50, un estudiante va camino a cursar con la roja y blanca puesta. Enfrente, en la puerta de una juguetería, una señora carga a su hijo en brazos, exhibiendo la camiseta albiazul. 

Cien metros adelante, sobre la esquina de 8, el debate entre los taxistas consume un termo de mates: “Si Auzqui hace un gol en el Bosque, manejo toda la semana con un moño en el cuello”, chicanea un tachero fanático del Lobo.

El empate en Sarandí es parte del pasado. La punta del Pincha se ubica en un lugar anecdótico. El domingo no habrá favoritos, pero sí algunos debutantes. 

Manuel Guanini, defensor titular de Gimnasia, e Ignacio Bailone, la revelación en el ataque del Pincha, se juntaron en la redacción del diario Hoy y, entre risas y promesas, realizaron una apuesta: si pierde el Lobo, el defensor entregará el pantalón que utilizará en el partido; si el Pincha cae, el delantero hará lo propio. 

—¿Cómo están atravesando esta semana previa?

MG:— Estamos bien, tenemos que dejar atrás lo que pasó en Sarandí y focalizarnos en el partido del domingo. Sabemos que hay que corregir los errores cometidos y mejorar, no queda otra. Igualmente esta clase de partidos son aparte. 

IB:— Los clásicos se viven intensamente, pero nosotros tenemos que abstraernos de todo lo que pasa y mentalizarnos en hacer un buen partido.

—¿Qué partido creen que se va a dar?

MG:— Imagino un clásico cerrado, como la mayoría. Se va a definir con un detalle, por eso tenemos que estar concentrados al máximo. 

IB:— Pienso lo mismo, a veces no importa como llegue uno u otro, ni los antecedentes inmediatos. Estos partidos son diferentes. 

—Después de las trompadas de Mar del Plata, ¿cuál es el mensaje?

MG:— Ya pasó. Eso forma parte del pasado, quedó atrás. Todos sabemos que no va a volver a ocurrir nada parecido, seguramente todo saldrá en paz, como tiene que ser.

IB:— Ojalá que sea en paz, y que también tenga ese condimento tan lindo: el folclore de los hinchas, los cánticos, el color. Eso que siempre tiene que estar en los clásicos. 

—¿Qué les preocupa del rival?

MG:— Es un equipo difícil, que viene de ganar y está puntero. Nosotros tenemos que estar concentrados en todas las líneas y no cometer errores. Seguro que con el correr de los entrenamientos iremos observando en detalle cómo juegan. 

IB:— Manejan muy bien la pelota parada y son ordenados. Los equipos de Alfaro son duros, así que no les podemos dar ningún tipo de ventaja.

—¿Cómo se ven el domingo después de las 18?

MG:— Esperemos que sea festejando un triunfo, es lo que queremos todos.  

IB:— Me veo igual (risas), ojalá que ganemos, obvio. 

—¿Se animan a apostar algo?

MG:— No sé si apostar, pero haría cualquier cosa para que gane Gimnasia, lo necesitamos de manera urgente.  

IB:— No pensé que puedo llegar a hacer para ganar el clásico, digan ustedes y lo hago (risas).

—El que pierde, regala el pantalón…

MG:— No hay problema.

IB:— Está bien. 

La pelea por un lugar y el estudio del rival

Tanto el defensor albiazul como el delantero albirrojo buscarán en la semana convencer a sus respectivos entrenadores para meterse dentro de los once titulares. Será el derby número 157.

Más allá de que aún restan varios días para el duelo que paraliza la ciudad, lo cierto es que ambos futbolistas deberán demostrar, durante toda la semana, que pueden ser de la partida, ya que ninguno tiene garantizada la titularidad. 

“Veremos que decide el entrenador. Recién arranca la semana y todavía no hicimos un trabajo que nos dé algún indicio del equipo titular. En lo personal, trabajo para estar, pero voy a apoyar si me toca quedar afuera”, comentó el marcador central albiazul. Tras escucharlo atentamente, y asintiendo con la cabeza sus dichos, el futbolista del Pincha agregó: “Es una competencia sana por el puesto. Hay muchachos que están jugando bien y cuesta entrar. Por suerte, las veces que lo hice pude marcar y eso ayuda, pero lo termina decidiendo el técnico, obvio”. 

A pesar de que Guanini nació en La Plata y toda su formación la hizo en Gimnasia, en caso de que Alfaro así lo decida tendrá la chance de jugar su primer clásico en Primera: “Es algo que uno espera desde chico. Tiene un sabor especial, porque estoy identificado con la institución, pero veremos qué pasa. Quiero ir despacio”, explicó el juvenil. 

“Todas la inferiores las hice en Lanús pero apenas llegás al club y caminás un poco por la ciudad te das cuenta lo que significa para la gente jugar estos partidos”, completó el ex-Granate. 

En caso de jugar, además del enfrentamiento  como equipos, seguramente tendrán un duelo aparte por la posición que ocupan. “Seguramente voy a mirar videos para observar cómo se mueve”, desafió Guanini, “Yo también voy a mirar todo”, retrucó Bailone. Y sí, el clásico ya comenzó a jugarse. 

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