Santiago Latorre, el judoca berissense que mira a todos desde arriba

Recién llegado de Japón y a horas de emprender el viaje a Cancún para disputar el Panamericano de Judo Sub 21, el joven deportista nacido en la región, número uno a nivel nacional, habló en exclusiva con diario Hoy y deslizó sus sensaciones

Con tan solo 19 años, Santiago Latorre lidera el ranking nacional de judo Sub 21 y se posiciona como una de las grandes promesas del país y candidato a ubicar la Bandera argentina en lo más alto del podio mundial. Con la particularidad de compartir este deporte con su hermano Bautista, el joven berissense, que reside en Brandsen y viaja todas las semanas a Almirante Brown y al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) junto a su familia, no para de obtener logros con el seleccionado albiceleste y promete seguir a paso firme en pos de llegar a cumplir su gran anhelo: viajar a los Juegos Olímpicos.

Recién llegado de Japón, donde viajó para perfeccionarse con el combinado nacional, y a punto de representar al país en los Juegos Panamericanos de Cancún, el deportista, que además estudia Educación Física, aportó sus sensaciones con diario Hoy de cara al torneo, donde competirá en la categoría hasta 73 kilos.

—¿Cómo te fue en Japón?

—Muy bien. Me convocaron a entrenar con la Selección y fuimos veinte atletas, en su mayoría de las categorías juveniles. La idea del entrenamiento era una preparación final para el campeonato Panamericano que se realizará este fin de semana. Estuvimos una semana entrenando en la Universidad de Tsukuba, que está entre las mejores cinco de Japón respecto a la calidad de competidores. Luego pasamos otra semana entrenando en Tokio, en un encuentro internacional a nivel de mayores, al que asistieron los mejores del mundo, con todos los medallistas olímpicos . 

—¿Cómo calificás esa experiencia?

—Fue realmente increíble entrenar con gente de tal magnitud, son personas que solo veía por video. Uno aprende mucho viéndolos en persona. Además, entendí que llegar a ese nivel no es imposible, sino que puede alcanzarse con trabajo constante y dedicación.

—¿Te dio confianza de cara al Panamericano?

—Sin duda. Me vino bárbaro para la preparación y gané experiencia. Entrenar con grandes rivales implica el crecimiento del nivel propio. Estoy convencido de que, si tengo la cabeza bien enfocada, puedo traer la medalla dorada.

—¿El gran objetivo es llegar a los Juegos Olímpicos 2020?

—Sí, apunto a Tokio. La idea es sumar el mayor roce internacional, ya que el sistema de clasificación comienza recién el año que viene. Buscaré seguir acumulando experiencia, conseguir títulos y apostar fuerte a 2018 para terminar cumpliendo el gran sueño de estar en los Juegos Olímpicos 2020.

—¿Es especial compartir la misma pasión con tu hermano?

—Es algo inexplicable. Aunque también toda mi familia está atrás de manera incondicional, al igual que el cuerpo técnico de la Selección, que hace lo imposible para ayudarnos.

—¿Recibís alguna ayuda externa para desempeñarte e ir a entrenar?

—Sí, estoy becado. Eso me posibilita sustentar los gastos para trasladarme a Almirante Brown (complejo municipal), donde realizo la parte técnica, y al Cenard, donde llevo a cabo diariamente lo que es lucha.