“Tenemos potencial para ganar el Mundial y una medalla en Tokio”

Devoto de Bielsa y fanático del trabajo, Agustín Corradini infla el pecho: con sus jóvenes 32 años, asegura un futuro exitoso para Las Leonas que les toca dirigir 

El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino”, escribió una vez el escritor Stephen Crane. Sin saber lo que el destino le deparaba, pero seguro de sus convicciones, Agustín Corradini decidió volver a la Argentina, a pesar de tener la oportunidad de quedarse en Europa, donde vivió alrededor de ocho años. Allí jugó y adquirió conocimientos que lo ayudaron en su formación como entrenador, algo que soñó y deseó desde su etapa como jugador.

En su vuelta al país, Agustín se reencontró con su primer amor, el Club San Fernando, y tuvo la oportunidad de involucrarse en la formación de los seleccionados argentinos juveniles. Tras un gran y exitoso proceso, comandó luego al Sub 23 que se coronó campeón del mundo en Chile en 2016. En tanto, como si la vida le devolviera todo lo bueno, se enamoró y en agosto será padre.

Hoy el destino lo encuentra al mando de la selección mayor de hockey femenino, luego de que su proyecto fuera alabado y elegido por los nuevos dirigentes, quienes apostaron a su experiencia con aires de juventud. Las Leonas tendrán entre julio y agosto la semifinal de la World League y la Copa Panamericana. Ambos torneos son clasificatorios para el Mundial de Londres 2018, gran objetivo del nuevo cuerpo técnico.

Tras finalizar el último entrenamiento del seleccionado, que partirá mañana a Londres para una gira de amistosos de preparación, Corradini, apostado en una de las canchas de hockey del Cenard, atendió la visita de este medio, expresó sus sensaciones de cara a este desafío y además confesó ser un admirador de Marcelo Bielsa.

—¿Cómo te encuentra esta nueva etapa?

—Muy bien, voy a ser papá en agosto. Estoy en un momento de mucha felicidad con mi familia y amigos. Eso me da tranquilidad y energía para afrontar este desafío. Estar bien con uno mismo es importante para afrontar lo que viene.

—¿Qué análisis hacés de Las Leonas?

—Yo creo que este equipo tiene potencial para ganar el Mundial y sacar medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No lo expreso por creerme valiente o hablar desde el corazón, sino que lo digo racionalmente. Pienso que tenemos el talento suficiente, pero hay que acompañarlo de mucho trabajo. 

—¿Qué te dejó vivir en Europa?

—Me sirvió mucho, estuve cerca de ocho años. Yo era un entrenador netamente emocional, como somos la mayoría de los argentinos, y Europa me aportó concepto, planificación y una mirada más estratégica que antes no tenía.

—¿Quién es tu referente?

—Me apasiona Marcelo Bielsa, sobre todo por su metodología. No creo que se pueda llegar a un producto final sin metodología. A mí no me gusta dejar nada librado al azar.

—¿Qué mensaje les darías a las chicas que sueñan con ser parte de Las Leonas?

—Los sueños se cumplen si se planifican. Un sueño es un sueño y es irrealizable; un objetivo es planificable y sí se puede realizar. Lo que tienen que hacer es transformar el sueño en un objetivo, por eso hay que definir metas cortas. El primer paso es ganarte un lugar en tu propio equipo. El segundo es tener un sitio en la Primera de tu club, que te brindó la oportunidad. El tercero es ser integrante de un seleccionado de Buenos Aires. Así, progresivamente, ser Leona dejará de ser un sueño para convertirse en un objetivo. 

“Granatto tiene mil virtudes antes que el gol”

Lejos de escapar a las preguntas, Agustín Corradini se manifestó de cuerpo y alma ante todas las consultas. Así lo hizo cuando se refirió al símbolo de la región, María José Granatto: “A Majo trato de quitarle presión, pero no falsamente, porque en realidad quien se pone la camiseta celeste y blanca siempre tiene presión. Lo que no me gusta es que a ella se la define por algo que no es. Se la reconoce por sus goles y no por el trabajo defensivo que hace, que es enorme”, confesó.

Además, Corradini comentó: “Yo le digo a Majo que si no convierte, no va a dejar de ser la jugadora que es. No me gusta que se la catalogue como una goleadora, porque ella tiene mil virtudes antes que el gol. Los goles son construcciones del equipo”.