Una historia de verano

La historia reciente lo tiene a Estudiantes otra vez como protagonista ineludible y actor principal de cada uno de los torneos de verano que anualmente se juegan en Mar del Plata.

Sin embargo, los antecedentes se remontan hasta los años de la transición del amateurismo al profesionalismo: ya hacia el final de los 30, y gracias a la pionera obra de las torres de iluminación en 57 y 1, el Pincha empezó a participar del Torneo Internacional Nocturno, un certamen que supieron jugar los equipos más representativos de Argentina, junto con Peñarol y Nacional de Uruguay.

En la década del 60, el protagonismo del equipo de Osvaldo Zubeldía  le permitió ingresar en los torneos de verano que despuntaban en Mar del Plata: en 1969, disputó la Copa de Oro junto con Boca y varios clubes extranjeros, experiencia que se repitió en el verano de 1971, donde el por entonces Estudiantes tricampeón de América volvió a cruzarse con el Xeneize, además de Independiente y Racing.

El bicampeonato en los 80 volvió a posicionarlo entre “los grandes” y el Pincha fue invitado para la Copa de Oro 1983, días después de ganar el Metropolitano en 

Córdoba. A diferencia de las derrotas en 1969 y 1971, esta vez contra Boca fue empate 0 a 0.

Más acá en el tiempo, y aún con los clásicos jugados en La Feliz entre 1998 y 2002, Estudiantes se estableció de nuevo en la agenda veraniega del fútbol en 2010, cuando disputó el Triangular de Verano y gritó campeón, 

goleando a Boca, 4 a 1 (goles de Maxi Núñez, Hoyos, Sosa y Morales Neumann). A Boca también le ganó las últimas dos veces que se enfrentaron en Mar del Plata: 1 a 0 en 2014, con gol de Gastón Gil Romero, para volver a ganar la Copa de Oro, y en el último enero de 2016, 2 a 0, con tantos de la Gata Fernández y Elías Umeres.

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