Al menos 50 muertos por dos atentados en Irak

Un atacante suicida se hizo detonar en un casamiento de miembros de una milicia sunita, que se realizó a 50 kilómetros de Bagdad. El Estado Islámico hizo explotar un coche bomba cerca de Mosul: 31 civiles perdieron la vida, entre ellos ocho niños

Milicias del Estado Islámico que resisten en Mosul, último bastión de los extremistas yihadistas en Irak, detonaron un coche bomba en un barrio recientemente tomado por las fuerzas aliadas en las cercanías de esa ciudad y asesinaron a 31 civiles, entre ellos ocho niños.

El brutal atentado se produjo en la localidad de Bakr, al este de Mosul. 

El Ejército iraquí, en alianza con milicias kurdas y la aviación de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, lanzó a mediados de octubre la última gran ofensiva para conquistar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, en poder de la milicia yihadista desde 2014.

Terror extremo

Otras 20 personas, al menos, fueron asesinadas ayer, mientras que 35 resultaron heridas, tras un nuevo atentado cometido por un atacante suicida durante un casamiento que se celebraba en la localidad de Ameriyet al Fallujah, ubicada 50 kilómetros al oeste de Bagdad.

El suicida hizo detonar el cinturón de explosivos que llevaba en el cuerpo cuando los invitados a la celebración se encontraban cenando.

La mayoría de los muertos y heridos son miembros de la milicia sunnita Multitud de los Clanes, aunque la policía iraquí también sufrió bajas.

Fuentes de seguridad de la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar, explicaron que entre los fallecidos se encuentran efectivos de seguridad y que la cifra de víctimas mortales podría aumentar por el estado de gravedad de algunos heridos.

La Policía cercó la zona del hecho, donde impuso un toque de queda por si ocurren nuevos ataques.

Fosa común  con 300 cadáveres

Human Rights Watch elevó ayer a más de 300 el número de cadáveres encontrados en una fosa común excavada por el Estado Islámico y descubierta por el Ejército de Irak a principios de este mes.

El pasado 8 de noviembre, decenas de restos humanos fueron encontrados en la localidad de Hamam al Alil, a 30 kilómetros de Mosul, luego de que tropas militares y sanitarias apostadas en la zona -que fue liberada del ISIS después de dos años- sintieran un fuerte olor que los hizo alertar del hecho.