Atentado en Siria: 68 de los muertos eran niños

En el brutal atentado que mató a más de 126 personas el sábado en Siria, 68 eran niños. Dicho ataque golpeó directamente al sector civil más desprotegido de ese país, cuando un coche bomba se estrelló contra micros que trasladaban a miles de desplazados hacia la zona de Al Rashidin, al oeste de la ciudad de Alepo.

Se trata del peor golpe en Siria en casi un año, aún no reivindicado por ninguna de las partes en la guerra, ya que golpeó principalmente a habitantes de los pueblos Fua y Kefraya, aunque también a voluntarios de la Media Luna Roja Siria.

Desde las facciones opositoras sirias negaron ayer cualquier implicación en el atentado contra los evacuados. El Ejército Libre Sirio (ELS) aseguró que “desaprueba y condena categóricamente” el ataque en un comunicado. 

A su vez, el Movimiento Islámico de los Libres de Sham, de tendencia islamista radical y una de las facciones más importantes de Siria, condenó “el ataque cobarde contra los principios de la religión” y sostuvo que el atentado “sirve a las políticas sectarias del régimen”, que, afirmó, es uno de los “principales beneficiarios”.