Brutal doble atentado del ISIS en Irak

La milicia atacó con armas y luego con dos coches bomba en el sur del país, dejando al menos 83 muertos. Fue la primera acción del grupo yihadista tras la liberación de Mosul

Al menos 83 personas, muchas de ellas peregrinos iraníes, murieron ayer y otras 93 resultaron heridas en un brutal ataque armado y un posterior atentado suicida en la provincia sureña iraquí de Diqar, de mayoría chiita. El hecho fue reivindicado por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).

Los agresores hicieron explotar coordinadamente dos coches bomba y realizaron un ataque armado contra un puesto de control policial y un restaurante, situados a unos 80 kilómetros al oeste de Nasariya, en Diqar.

El ISIS sostuvo en un comunicado por redes sociales un relato detallado de los ataques: “Con la ayuda solo de Dios, tres grupos mataron a 200 apóstatas”, en referencia a los chiitas, que suelen ser blanco principal de los radicales sunnitas.

El grupo radical sunnita perdió durante los últimos meses gran parte de sus dominios al norte de Irak, gran parte a manos de las milicias que apoyan a las fuerzas regulares de Bagdad en la lucha contra los yihadistas, como sucedió en el histórico enclave de Mosul.

En un comunicado, la milicia chiita de Multitud Popular informó que abatieron ayer a doce terroristas suicidas del ISIS en la zona de Abu Razen, en Al Qairauan, al oeste de la ciudad septentrional de Mosul, que fue hasta julio pasado el principal bastión de los yihadistas en Irak desde que fue conquistada en 2014.

Bombardeos en Siria

Al menos 53 personas murieron ayer, entre ellas 21 menores de edad, por bombardeos del ejército ruso y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en el este de la provincia de Deir al Zur, zona controlada por el Estado Islámico.

De esas víctimas mortales, al menos 24 perdieron la vida en un ataque de aviones en el pueblo de Yadida Bakara. El resto de fallecidos, en tanto, se registró en la ciudad de Al Mayadín -la principal de esta provincia-, que fue blanco de la fuerza aérea rusa; y en las poblaciones de Buqros, Al Tabiba y Al Shuhail, blanco de la alianza internacional. 

Los bombardeos causaron, además, decenas de heridos, algunos con heridas graves, por lo que el Observatorio por los Derechos Humanos de Siria no descartó que el número de muertos termine aumentando. 

Tras seis años de combates en Siria, se cree que entre 320.000 y 450.000 personas murieron y más de un millón y medio resultaron heridas. Más grandes aún son los números de desplazados y refugiados, que llegaría a más de 10 millones.