Brutales atentados sacudieron a Pakistán y Afganistán

Dos ataques suicidas causaron al menos 60 muertos en el sudeste asiático

Dos brutales atentados (uno de ellos, reivindicado por talibanes del Estado Islámico) causaron al menos 60 muertos ayer en Pakistán y Afganistán.

En Lahore, al este de Pakistán, al menos 25 personas fallecieron, diez de ellas policías, y otras 40 resultaron heridas, en un ataque suicida perpetrado por una persona que detonó explosivos en una de las principales calles de esa ciudad, cerca de un complejo de oficinas, donde se realizaba una operación de demolición de viviendas, por lo que había mucha presencia policial al momento del atentado.

El primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, condenó el atentado y urgió a las autoridades a que proporcionen el mejor servicio médico a los heridos.

En tanto, en Kabul, Afganistán, al menos 35 personas murieron y 42 resultaron heridas al explotar un coche bomba en el oeste de esa localidad, tras un atentado dirigido contra la comunidad chiita hazara, que hace un año había sido víctima del primer atentado del yihadismo del ISIS en la capital afgana.

Grupos talibanes reivindicaron el atentado en Twitter “contra un autobús que transportaba a miembros del NDS (servicio de inteligencia)”. Sin embargo, tanto los talibanes como el ISIS a veces reivindican atentados que no cometieron; o, al contrario, no reconocen ataques cometidos contra civiles.

La comunidad hazara es una minoría chiita de cerca de tres millones de personas, discriminada y marginada en este país y conocida por ser una de las más liberales de Afganistán, en particular en el comportamiento hacia las mujeres.

Este domingo se cumplió un año del atentado del 23 de julio de 2016 en Kabul contra una manifestación del movimiento hazara Enlightenment (Iluminación), que dejó 84 muertos y más de 300 heridos.