Crisis: huelga, piquetes y saqueos copan Barcelona

El transporte público paró en la capital catalana en protesta por los ajustes. Manifestantes ingresaron a exclusivos locales de Zara y Apple.

La próspera Barcelona ya no es lo que era, y su paisaje ha cambiado al punto de verse cotidianas protestas por las zonas más exclusivas de la ciudad, como ayer, cuando manifestantes y sindicalistas de las centrales CNT y CGT realizaron piquetes en pleno centro, en el marco de una huelga del transporte público contra el ajuste en el sector, y saquearon locales exclusivos de Apple y Zara. 

La jornada fue caótica por la paralización de gran parte de los servicios de transporte público, generando embotellamientos y demoras en las autopistas de acceso, sumado a los cortes en las calles céntricas realizados por grupos anarquistas que, a su paso, empapelaron la capital catalana con consignas anticapitalistas y contra los recortes del gobierno conservador. En medio de la vorágine, forzaron la puerta de la tienda del grupo español Zara, líder mundial del sector textil, llevándose decenas de productos. El local de Apple, en la zona más exclusiva, también fue saqueado y pintado con consignas contra la empresa de tecnología. 

“Se trata de algunos alborotadores que huyeron en cuanto vieron la presencia policial. Nosotros condenamos estos hechos”, declaró un portavoz de la CGT, restando importancia a los incidentes y resaltando la convocatoria “para manifestar el descontento contra los recortes sociales, el desempleo, la precariedad y la marginación social, dictados por la banca y ejecutados por la clase política”.

El número de agitadores no fue, precisamente, lo que impactó, sino el paisaje, habilitado por la drástica situación social que vive España en general y Cataluña en particular. A pasos agigantados, la crisis se expande y llega hasta los lugares más insospechados. 

Preparan un paro general europeo

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) lanzó una convocatoria para realizar, el 14 de noviembre próximo, una “jornada de acción” contra el ajuste en toda la Unión Europea, a la que se sumaron además de Portugal, Bélgica y Grecia, más de 150 organizaciones españolas que llamaron a una huelga general. En este contexto, una polémica campaña publicitaria llama a protestar contra los recortes europeos, despertando elogios y críticas por igual al difundirse por la televisión madrileña. 

A su vez, Grecia decidió no esperar ante el avance de su gobierno, que acordó con el FMI una reforma laboral, y ayer se convocó a una huelga general para el 6 y 7 de noviembre. El ejecutivo de Antonis Samarás logró horas antes que el Parlamento ratifique su plan de privatizaciones que exige la “troika” para profundizar los ajustes. Los sindicatos enfurecieron y decidieron no esperar para paralizar la economía helena, maltrecha, sino herida de muerte. Sin la masiva movilización que se espera en Atenas y Madrid, Italia, Francia, Rumania y Alemania también agitarán sus calles con proclamas contra el ajuste.