EEUU: cierran las fronteras a menores

El gobernador de Texas (EE.UU.) anunció ayer que reforzará su frontera con México con 1.000 soldados de la Guardia Nacional por la llegada masiva de menores centroamericanos, la misma semana que el presidente Barack Obama abordará el sensible asunto con sus pares de El Salvador, Honduras y Guatemala.

El gobernador Rick Perry justificó su decisión al considerar “la falta de acción del gobierno federal” desde principios de junio y “ante la situación que está viviendo Texas” para contener las oleadas de inmigrantes.

El estado sureño recibió la mayoría de los 57.000 menores que desde octubre pasado fueron llegando solos de forma clandestina a Estados Unidos, con el objetivo de dejar atrás la violencia y la pobreza de sus países. Pero las autoridades se vieron desbordadas el pasado mes ante el repunte de llegadas.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, señaló que el presidente Barack Obama se mostró “abierto” cuando el gobernador Perry le comentó la iniciativa. Sin embargo, puntualizó que “el presidente y esta administración no ven de ninguna forma que esto sustituya la respuesta que el gobierno ha buscado dar” mediante “una reforma migratoria completa”.

La decisión de Texas se produce sólo cuatro días antes de que Obama reciba el viernes, por primera vez, a los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras en la Casa Blanca, una reunión clave en la que se abordarán las posibles soluciones para paliar la crisis humanitaria desencadenada por la constante llegada de menores.