Egipto manda a la horca a los acusados de la masacre de Port Said

El Tribunal de Casación de Egipto ratificó la condena y sentenció ayer a la pena de muerte por ahorcamiento a los diez acusados de la llamada masacre de Port Said, en la que en febrero de 2012 murieron 74 hinchas del Al Ahli, equipo de la liga de fútbol de ese país.

73 personas fueron juzgadas por los hechos, 21 fueron absueltas y los altos cargos políticos o deportivos responsables recibieron sentencias mínimas de cárcel, entre ellos el director de la Seguridad de Port Said, Isam Edin Samak, y el jefe de la Policía de Medio Ambiente, Mohamed Saad. 

Los diez condenados ya habían sido sentenciados a la horca por la corte penal de Port Said en junio de 2015, tras la repetición del juicio, luego de que el Tribunal de Casación anulara, un año antes, un primer fallo por el cual fueron condenados a muerte un total de 21 acusados.

El hecho ocurrió en 2012 al término de un partido de fútbol donde hinchas del Al-Masry comenzaron a tirar piedras y a amenazar con cuchillos a los jugadores y simpatizantes del conjunto visitante, Al-Ahl. Sin embargo, el origen derivó en un masacre con un fuerte componente político: Al Ahly se proclamaba como defensor de la llamada “Primavera Árabe”, mientras que los ultras de Al Masry apoyaban al gobierno de ese momento, de Hosni Mubarak.