Giro de la tragedia en los Alpes: sostienen que el copiloto tuvo intención de estrellar el avión

El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, avaló hoy la teoría de la fiscalía de Marsella y admitió que la caída del avión de Germanwings se produjo por una acción deliberada del copiloto, pero dijo que no había indicios para prever esta situación y se mostró "desconcertado" por la nueva hipótesis.

"El vuelo fue llevado al impacto conscientemente", dijo el presidente de Lufthansa, compañía matriz de la aerolínea Germanwings.

"Estamos desconcertados. Estamos golpeados y conmovidos, no pensaba que esto pudiese ser todavía peor. Ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar un suceso como éste", dijo Spohr en su nueva comparecencia ante la prensa, en

La fiscalía de Marsella que investiga el caso informó más temprano que el comandante del vuelo salió de la cabina, al parecer para ir al baño, y después no pudo volver a entrar. Después de que el comandante saliera, el copiloto Andreas Lubitz activó de forma manual e "intencionada" el descenso del avión y lo llevó contra las montañas.

"Escogemos a nuestro personal en forma muy, muy cuidadosa'', remarcó el ejecutivo, y precisó que Lubitz había superado con excelencia las pruebas médicas y psicológicas.

Los candidatos pasan exámenes tanto cognitivos como de aptitud. "Además, una vez por año se realizan análisis, pero tests psicológicos explícitos no se vuelven a realizar después de la formación", declaró. Asimismo, indicó que los pilotos de Lufthansa reciben la misma formación y son sometidos a los mismos exámenes que los pilotos de Germanwings, su filial de bajo costo.

El copiloto comenzó su formación en 2008, pero la interrumpió durante unos meses. "No podemos decir por qué", dijo Spohr al informar al respecto. Posteriormente estuvo en la lista de espera de la compañía, "algo normal", hasta que en 2013 obtuvo un puesto como copiloto. Cuando finalmente lo consiguió, "fueron repetidos todos los tests que se hacen habitualmente".

En ese sentido, aseguró que Lubitz era "100 por cien apto para volar; sin peros ni matices".

"Tenemos plena confianza en nuestros pilotos. Son y siguen siendo los mejores del mundo... Para mí esto que ha pasado es un trágico caso especial", dijo. "Da igual cómo de elevada sea la seguridad -y Lufthansa tiene realmente elevados estándares de seguridad- no se pueden descartar este tipo de sucesos aislados", agregó.

En esta misma línea, dijo que no hay manera de "descartar un evento de este tipo". "Sin importar las regulaciones de seguridad, sin importar cuán alta pongas la vara, y tenemos estándares increíblemente altos, no hay forma de descartar un evento de este tipo", subrayó.

Además, Spohr dijo que "cuando una persona arrastra consigo a la muerte a otras 149 no es suicidio, es otra cosa", pero dijo que por el momento sólo pueden "especular" sobre los motivos que llevaron a Andreas Lubitz a causar la caída del avión.

"No tenemos conocimiento de qué pudo mover al copiloto a realizar esta terrible elección", expresó.

Poco antes, el ministro del Interior alemán, principal funcionario de seguridad del país, dijo que "no había indicios de cualquier antecedente terrorista" en Lubitz.

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