Habría matado a siete hombres para heredar más de 8 millones de dólares


La mujer de 67 años fue detenida el miércoles luego de que encontraran restos de veneno en el cuerpo de su último marido.

Para muchos Chisako Kakehi era sólo una anciana rica y amable. Pero los investigadores de la policía japonesa creen que hay algo más detrás de su fortuna y la muerte de sus cuatro maridos y tres de sus novios: cianuro.

A lo largo de los últimos veinte años, la mujer de 67 años heredó cerca de mil millones de yenes (8,47 millones de dólares) de sus compañeros sentimentales entre herencias y seguros de vida.

Cuando la autopsia practicada a su último marido reveló la presencia de cianuro en el corazón y estómago del hombre y que las autoridades hallaron cápsulas vacías y envoltorios de medicamentos en polvo en su casa, empezaron a considerar como sospechosas las muertes de otras seis parejas.

Su primer marido, con el que mantuvo un largo matrimonio, falleció a los 54 años en 1994, mientras que el segundo murió de un ataque al corazón en 2006 a los 69 años y el tercero falleció en 2008 a las 75 años. La mujer tuvo después tres novios, uno fallecido en 2009, y los otros dos en 2012 y 2013.

Según la prensa nipona, se detectaron restos de veneno en el cuerpo de su novio fallecido en 2012, que se desplomó mientras conducía su moto. El tercero, que tenía 75 años, enfermó mientras ambos cenaban en un restaurante y murió pocos días después.
MUERTES SOSPECHOSAS E INVERSIONES

El modus operandi de "la viuda negra de Kioto", que fue empleada de un banco hasta su reciente jubilación, consistía en usar la mayor parte de los usufructos recibidos para la compra de acciones e inversiones, y una vez invertido el dinero, acercarse otros hombres en un intento de conseguir nuevos fondos, dijeron fuentes de la investigación a la agencia Kyodo.

Kakehi fue interrogada en varias ocasiones antes de ser detenida y en todo momento negó cualquier implicación en las muertes de sus parejas. En una entrevista con el diario Asahi en marzo pasado, Kakehi aseguró: "solo nos teníamos el uno al otro. ¿Cómo podría haber matado a mi marido?".

Para la policía, la repuesta estaría en sus cuentas bancarias. Pese a haber heredado fortunas, la mujer acumula deudas por más de 10 millones de yenes (84.863 dólares).