Israel acusa al ISIS por el atentado con un camión que mató a cuatro soldados

Un hombre atropelló ayer a un grupo de soldados israelíes en Jerusalén este. Para el gobierno israelí se trató de un “atentado terrorista” que dejó un saldo de cuatro muertos y quince heridos. El atacante, además, falleció acribillado por la Policía minutos después.

Tanto el primer ministro, Benjamín Netanyahu, como su ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, visitaron el lugar del ataque y confirmaron que conocían la identidad del atacante: “Todo apunta a que se trata de un seguidor del Estado Islámico”, aseguró la oficina del jefe de Gobierno en un comunicado.

El ataque inmediatamente hizo recordar al de Niza, cuando un hombre con un camión mató a más de 80 personas en julio pasado; o al de Berlín, cuando otro hombre atropelló con un vehículo a decenas de personas que estaban de paseo en un mercado navideño.

Ante estos casos, la milicia del Estado Islámico se había adjudicado la autoría de las masacres. Por eso, el gobierno de Netanyahu hizo la conexión de los sucesos. “Sabemos que hubo una serie de atentados y que es posible que exista un nexo entre ellos, primero en Francia y Berlín y ahora en Jerusalén”, sostuvo el escrito de la oficina del primer ministro, que, de esta manera, no lo vinculó con el largo litigio israelí-palestino.

Netanyahu no difundió el nombre del atacante, pero sí informó que era un joven de Jerusalén este, la zona palestina de la simbólica y disputada ciudad, que fue ocupada militarmente por Israel después de la Guerra de los Seis Días, en 1967, junto a Cisjordania y la Franja de Gaza, y luego anexionada, sin el reconocimiento de la comunidad internacional.