La ETA será desarmada el 8 de abril

La organización terrorista facilitará la localización de sus escondites para acelerar el final de la organización 

Intermediarios civiles notificarán a la Justicia francesa, en nombre de la ETA, la localización de los escondites de la banda terrorista para que proceda a su desarme con la supervisión del Comité Internacional de Verificación, coordinado por Ram Manikanningam constituido a fines de 2011, tras el cese definitivo de la violencia, así como por el gobierno vasco. 

El desarme será unilateral e incondicional y se consumará el 8 de abril. “ETA nos ha dado la responsabilidad del desarme de su arsenal y, en la tarde del 8 de abril, estará totalmente desarmada”, dijo Jean Noël Etcheverry Txetx, activista de Bizi, una asociación ecologista.

Esta operación se ha venido gestando desde la detención, el pasado 16 de diciembre en Bayona, de cinco intermediarios civiles, entre ellos Etcheverry, cuando trataban de filmar la inutilización de un arsenal de en Francia. 

La imposibilidad de llevar a cabo aquella operación, así como el acoso policial permanente a los movimientos de la ETA abocados al desarme, ha empujado a la banda terrorista a cambiar de estrategia, acelerando el proceso tras asumir definitivamente la negativa de los gobiernos español y francés a participar en el mismo.

El arsenal de la organización es bastante reducido y está en desuso desde hace más de cinco años, por lo que el desarme tiene un carácter predominantemente simbólico. 

La última incautación de armamento de ETA por parte de la Policía francesa, en diciembre, se limitaba a doce subfusiles, nueve fusiles, 25 armas cortas y dos granadas. Entonces se especuló con que representaba el 20% del armamento. Lo que ofrece una idea de su limitación.

Tras el cese definitivo del terrorismo, la ETA pretendió negociar con el gobierno español su desarme. Una representación de su aparato político esperó en Noruega la presencia de alguna delegación del gobierno del Partido Popular sin éxito, y en febrero de 2013, la representación de ETA fue expulsada de Noruega, tras las presiones del gobierno español.

Rajoy duda del anuncio

El gobierno y la oposición española tomaron con cautela el anuncio. En la memoria política aún pesan las falsas notificaciones de de­sarme que la banda ha efectuado desde que decidió acabar con la violencia, por lo que pocos dirigentes, en la escala nacional, dieron credibilidad al cien por cien. Hubo coincidencia en exigir a la organización terrorista que se disuelva y cierre el capítulo más amargo de la historia del País Vasco para siempre.