La Plaza Roja de Moscú mostró su poderío militar

En la jornada de ayer se llevó a cabo la celebración del Día de la Victoria, en el que Rusia celebra la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y honra a los que lucharon y murieron por su país.

El desfile se realizó en la Plaza Roja de Moscú y se celebró siguiendo tradiciones muy arraigadas, tanto allí como también en otras partes del país, en la Península de Crimea, por ejemplo, anexionada por Rusia. Sin embargo, los actos en Moscú son la pieza central de las celebraciones.

Unos 10.000 soldados participantes se formaron al paso del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, en una limusina descubierta, antes de marchar fuera de la plaza para dejar espacio a un desfile de vehículos militares, como carros blindados y los grandes lanzadores de misiles intercontinentales Topol.

El desfile ofreció al público un primer atisbo de los sistemas de misiles Tor y Pantsir, adaptados para las fuerzas rusas en el Ártico, que destacaban entre el color verde oliva de las demás máquinas de guerra con su camuflaje blanco y negro de invierno.