Lima, sin agua potable después del alud

Como consecuencia de la serie de aludes que afecta a Perú desde diciembre y que ya dejó un saldo 69 muertos, siete en la última semana, en Lima se vive desde los últimos días una crisis de suministro de agua potable que alcanzó este fin de semana su punto más crítico. Un corte total del servicio obligó a un grupo de limeños a vaciar la fuente ubicada frente al palacio de Gobierno.

Según las autoridades del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), el suministro regresaría a la normalidad a partir de hoy.

La mayoría de los distritos de esa urbe, donde viven ocho millones de personas, lleva más de un día sin agua. El exceso de lodo, piedras y otros residuos, como maderas, que dejaron los corrimientos de tierras sobre el cauce impiden el procesamiento del agua para repartirla a sus habitantes.

Perú intenta recuperar, muy lentamente, la normalidad tras las inundaciones de los últimos días y sus autoridades enviaron los primeros cargamentos con ayuda humanitaria a las zonas más afectadas, sin bajar la máxima alerta por el riesgo de que nuevas lluvias repitan los desastres en los próximos días.

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