May oficializó la histórica salida del Reino Unido de la UE

“No hay vuelta atrás”, confirmó la primera ministra ante el Parlamento, y ratificó la ruptura con la comunidad europea. El brexit se había impuesto en el referéndum popular de 2016

El Reino Unido notificó ayer a sus socios de la zona que puso en marcha el histórico proceso para abandonar la Unión Europea (UE), invocando el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que habilita a un Estado miembro a comunicar su retirada del bloque y obliga a ambas partes a negociar, en no más de dos años, un “acuerdo de salida”.

La primera ministra, como era de esperar, recibió una inmediata advertencia de los principales líderes europeos de que el camino será largo y las negociaciones difíciles. 

Según Theresa May, ya “no hay vuelta atrás” en la decisión, tras haber entregado al presidente de la UE, Donald Tusk, la notificación formal sobre la intención del Reino Unido de dejar el bloque, nueve meses después del referéndum en el que triunfara el brexit.

El hecho, que no tiene precedentes, llega días después de que la UE celebrara los 60 años del Tratado de Roma. Ahora, el Reino Unido, quinta economía del mundo y tercera de Europa, queda profundamente dividido, poniendo a prueba el futuro y la supervivencia tanto del bloque como del proyecto de integración regional.

“De acuerdo con los deseos del pueblo (se refiere al referéndum de junio de 2016, en el que ganó la opción por la salida de la comunidad), el Reino Unido abandona la UE. Este es un momento histórico del cual no puede haber vuelta atrás. El proceso está en marcha”, afirmó May en el discurso de ayer ante el Parlamento, en Londres.

La primera ministra inicialmente se había opuesto al brexit, accediendo luego al cargo tras la tormenta política que siguió al referéndum. Cabe recordar que la decisión popular había provocado la renuncia de David Cameron, antecesor de May, quien ahora tendrá dos años para acordar los términos del divorcio antes de que entre en vigor a finales de marzo de 2019.

La cuestión Malvinas

La eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea trae un nuevo escenario para el justo reclamo de soberanía sobre Malvinas, con posibles consecuencias tanto en el comercio como en la diplomacia.

Este alejamiento del bloque no fue una decisión apoyada por los kelpers, quienes ahora, sin embargo, deberán aceptar su suerte. La Unión Europea es el principal destino de las exportaciones de las islas, en su mayoría pescado, por un total de 180 millones de libras (unos 222 millones de dólares) anuales.