Nuevos disturbios sacuden la calma cerca de París

El presidente francés, Francois Hollande, condenó hoy los disturbios que se suceden desde hace días en la periferia de París y pidió tiempo para que la Justicia investigue la detención violenta de un joven, luego de que 12 personas fueran apresadas en otra noche de protestas contra la violencia policial.

Cuatro policías están imputados por uso desproporcionado de la fuerza y uno de ellos, además, por violación, por su rol en la detención de un joven negro que terminó internado con un desgarro anal, el pasado 2 de febrero, en la localidad de Aulnay-sous-Bois, en la periferia norte de París.

Más de 100 personas fueron arrestadas, unos 200 autos fueron incendiados o dañados y parte de la infraestructura urbana fue vandalizada en disturbios protagonizados por grupos jóvenes en protesta por el caso del joven Théo, de 22 años, cada noche desde su detención.

Las protestas generan temor a una repetición de la ola de desmanes que desde la periferia de París se extendió a ciudades de todo el país en 2005 tras la muerte de dos jóvenes franceses de origen africano que escapaban de la policía.

Además, llegan en un momento particularmente delicado, con Francia en estado de emergencia por la ola de atentados islamistas que sufrió en los últimos años y a casi dos meses de las elecciones presidenciales.