Rousseff admitió que hubo desvío de recursos en la petrolera estatal Petrobras

La presidenta brasileña y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, admitió este sábado que hubo desvío ilegal de recursos en la petrolera estatal Petrobras, denunciada por supuestamente beneficiar algunos partidos políticos de la base aliada, y se comprometió a buscar un resarcimiento de ese dinero.

"Si hubo desvío, lo queremos (el dinero) de vuelta. Si hubo, no. Hubo", se retractó Rousseff en una rueda de prensa concedida en el residencial Palacio da Alvorada, en la capital Brasilia y donde la mandataria descansó después de cancelar compromisos políticos de campaña.

La mandataria, que disputará el próximo 26 de octubre la segunda vuelta electoral ante el candidato opositor Aécio Neves, afirmó que tomará "todas las medidas para resarcir todo", aunque alertó que sin un fallo de la Justicia "nadie sabe hoy lo que debe ser resarcido".

Un escándalo de corruptelas en Petrobras salpicó la campaña electoral en Brasil y ha sido uno de los puntos más abordados en los debates.

Según las investigaciones, un 3% del presupuesto de los contratos de Petrobras se desviaba para financiar las campañas electorales de formaciones políticas de la base aliada al Gobierno, entre las que figuraba el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.

Los delatores, que están confesando a la Justicia a cambio de una reducción de condena, son el ex director de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa y el empresario Alberto Youssef, propietario de una casa de cambio que supuestamente gestionaba los fondos.

Rousseff señaló que "la llamada 'delación premiada', en la que están los datos más importantes no fue entregada a nosotros. Yo la pedí al Ministerio Público y al Supremo (Tribunal Federal), pero ambos dicen que todo corre bajo secreto".

A pesar de la oposición valerse del escándalo para atacar en la campaña política a Rousseff, uno de los recientes relatos a la Justicia del ex director Costa, filtrado a la prensa, apuntó a que el fallecido senador Sergio Guerra, que era presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), de Neves, recibió coimas.


La jefa de Estado llevó el asunto al debate del último jueves en el canal de televisión SBT, ante lo cual Neves respondió que sin entrar a juzgar a su correligionario, era la primera vez que Rousseff admitía que las denuncias de Costa eran verdaderas.

Según el relato del ex director, Guerra recibió dinero para que la oposición desistiera de la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para analizar en el Congreso las denuncias de Petrobras.

"Eso no es bueno. No voy a celebrar nada. El palo que golpea a Paco también golpea a Francisco", comentó Rousseff al ser indagada sobre el hecho que el escándalo, que inicialmente afectaba al PT, ahora también implica a la oposición.

El viernes, Petrobras comunicó que creaba comisiones internas para "averiguar indicios o hechos contra la empresa" relacionados al proceso de este escándalo y al igual que Rousseff señaló que "busca" medidas para resarcir los daños.