Trump rompe con una tradición y suma otro destrato a la prensa

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que romperá con la tradición y no acudirá a la cena de corresponsales de la Casa Blanca, un importante evento social que supone una oportunidad para hacer bromas y aligerar las tensiones entre el gobierno y la prensa.

"No asistiré a la cena de corresponsales de la Casa Blanca este año. ¡Por favor, les deseo a todos bien y que tengan una gran noche!", dijo Trump en su cuenta de la red social Twitter.

El mandatario estadounidense rompe así con la tradición al no acudir a esta cena, organizada desde 1920 por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, y que este año se celebrará el 29 de abril.

Jeff Mason, presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, aseguró que la cena no se suspenderá, a pesar de la ausencia de Trump.

La cena "ha sido y continuará siendo una celebración de la Primera Enmienda (de la Constitución de EEUU, que protege la libertad de prensa)" y de la importancia de tener medios de comunicación independientes, dijo Mason.

La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca presentó una protesta el viernes luego de que el Gobierno les impidiera a grandes medios estadounidenses asistir a un encuentro con el portavoz Sean Spicer.

El presidente volvió a atacar ayer a los grandes medios de comunicación, a los que llamó "deshonestos", el "enemigo del pueblo" y divulgadores de "noticias falsas".

La Casa Blanca impidió la asistencia de periodistas de la CNN y The New York Times, entre otros medios, a la sesión informativa informal -conocida como "gaggle"- de Spicer.

Tampoco los reporteros de The Times, BuzzFeed News, The Los Angeles Times y Politico pudieron acceder a la oficina de Spicer, en el Ala Oeste de la Casa Blanca.

Sí se les permitió la entrada a periodistas de medios conservadores afines, como el diario Washington Times, la web Breitbart, ABC, CBS, The Wall Street Journal, Bloomberg y Fox News.

Ante la medida, los periodistas de la revista Time y la agencia Associated Press (AP) se negaron a acudir al "gaggle" en señal de protesta.