Entrevista exclusiva

“Antes priorizaba más mi carrera, ahora combino el amor y la profesión”

Laura Fidalgo se prepara para el nuevo programa de entretenimientos para la familia que conducirá, mientras se focaliza en su entrenamiento físico para poder bailar otra vez al cien por ciento

Los días en la vida de Laura Fidalgo “son camaleónicos” y varían entre las clases de canto, pilates, las visitas a la familia y el tiempo que pasa con su novio, Pablo Otero, con quien sale desde hace un año y medio. Además, la bailarina se ocupa de sus escuelas, donde muchas veces debe combatir el pensamiento de algunos estudiantes que se anotan con la intención de convertirse en estrellas.

“Algunos chicos vienen con la idea de que quieren ser famosos pero no saben del trabajo que se necesita”, sostiene Laura. Según su postura, la clave y el eje de la vida deben estar en el prójimo, y por eso dice: “Para mí es una obligación, una ley, tratar de ayudar al otro”.

—¿Qué proyectos tenés para este año?

—Grabé un piloto para un programa de entretenimientos dedicado a la familia y estamos en las tratativas para ver en qué canal se emitirá. Estará dirigido por Néstor Montalbano, el cineasta con el que trabajé en Soy tu aventura, que también fue el creador de Cha-cha-chá, entre otros éxitos. 

—¿Cómo es trabajar con él?

—Es muy humano, está interesado en lo social, le encanta la gente, a pesar de los éxitos nunca perdió su esencia. El contenido del piloto se trata de trabajar con la familia y diferentes entidades como Bomberos Voluntarios. Habrá un jurado compuesto por grandes maestros míos, que hicieron y hacen mucho por el país. Además, al no ser mediáticos, prefirieron el reconocimiento popular, entonces desde mi lugar quiero darlos a conocer. El programa arranca bien arriba con una apertura musical muy divertida, hay una banda en vivo, las familias participan en dos equipos que competirán durante la duración del programa, hay tribuna llena, bailarines. La idea es volver a la familia, algo que siempre quise transmitir: que la abuela baile con el nieto, que traigan hasta a las mascotas.

—¿Qué es lo que transmitís en tus escuelas de danza?

—Les comunico y trato de trasladarles el amor, la disciplina, el respeto a la profesión, la superación constante y la pasión por lo que hacen. Lo más importante es que sean sinceros a la hora de cantar, bailar y actuar. Me parece importante darles este mensaje porque hace a la esencia de las personas. Para cualquier profesión son necesarios el esfuerzo, la preparación y el estudio. 

“Después de mi lesión, perdí muchos trabajos”

El 8 de diciembre de 2014, Laura se preparaba para competir en las semifinales de Bailando por un sueño. Mientras ensayaba algunos trucos, un mal movimiento de su rodilla se tradujo en la rotura de los ligamentos, cuando faltaban apenas horas para el programa. Más allá de la desazón por perderse la posibilidad de competir, cuando quedaba tan poco tiempo, lo peor vino después. Fidalgo nunca pudo llegar a un acuerdo con la compañía aseguradora, quien hace un tiempo le ofreció una suma que para ella fue “una falta de respeto”.

—¿Cómo continúa ese conflicto?

—Con Marcelo Tinelli quedó todo más que bien, pero con la aseguradora estamos de mediación en mediación. La cuestión es que es mi profesión. La impotencia se genera porque perdí muchos trabajos y yo vivo de bailar; como dice el típico dicho: Me cortaron las piernas. Esa situación de la lesión produjo que por estos años no bailara, no pude regresar con todo, y todo eso me produjo mucha angustia. Se le sumó el desgaste físico y económico porque fui a varios kinesiólogos, hice tratamientos con células madre, rehabilitaciones. Pude sobrepasar este mal rato gracias al apoyo de mi familia, de mis amigos y mi novio. Este proceso es muy tedioso y aún lo sigue siendo.

—¿Qué cuidados físicos tomás?

—Hoy aún no puedo bailar al cien por ciento. Tomo clases de danza clásica, preparaciones físicas para que el músculo me rinda más a la hora de bailar, hago pilates funcional, donde combino fuerza y elongación. Continúo con mis clases de canto y trabajo en mis escuelas. Por otro lado, trato de consumir alimentos sanos; no como cuando fui a Miami, donde me intoxiqué y estuve cuatro días internada con suero.

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