Artistas orgullosos de sus raíces latinas

Inlakech Hala Ken es una banda platense que se formó en 2012 y ya piensa en lo que será su segundo disco. Esta noche a las 21 se presenta en la ciudad

Sol Giliberto e Inti Raymi se conocían de un proyecto musical anterior, pero,  como creían que necesitaban profundizar el camino que estaban recorriendo, le dieron rienda suelta a una nueva formación: Inlakech Hala Ken. Por ese entonces, octubre de 2012, comenzó una nueva etapa para el grupo que, a pesar de no cumplir todavía cinco años de vida, ya compartió escenario con grandes bandas, como los uruguayos 4 Pesos de Propina y La Tabaré; y agrupaciones del plano nacional como Ella es tan Cargosa, Marilina Bertoldi y Bersuit Vergarabat.

Esta noche a las 21 tocarán en calle 49 nº 484, acompañados por los oriundos de Berisso, Kombix. En diálogo con este medio contaron cómo nació el proyecto y lo que les deparará lo que queda de 2017.

—¿Cómo se fue gestando Inlakech Hala Ken? 

Inti:—Veníamos de un proyecto musical que fue embrionario y se llamaba Hala Ken. En un determinado momento, nos dimos cuenta de que queríamos hacer otra cosa, profundizar más en lo que es el mestizaje. De esta manera, en 2012 debutamos como Inlakech Hala Ken y abrimos el show del grupo uruguayo La Tabaré. Para esa presentación tuvimos un formato particular, con un cajón peruano, un bajo, una guitarra electroacústica y dos voces. 

—¿Cuáles son sus influencias?

I:—Amparo Sánchez, El Macaco y otros artistas que tienen que ver con el mestizaje de Barcelona.

—Tienen un nombre bastante particular, ¿a qué se debe? 

Sol:—Es una expresión maya que quiere decir Yo soy otro tú y Tú eres otro yo. Los mayas se saludaban diciendo “inlakech” y la otra parte respondía “hala ken”. Teniendo la idea de la unidad, del mestizaje, de las raíces latinas que tenemos, decidimos utilizar ese nombre. 

—¿Qué van a estar presentando esta noche? 

I:—Vamos a presentar algunas canciones que serán parte de nuestro segundo trabajo discográfico. También otros temas de Un susurro en el viento (2015), nuestro primer disco, con el que recorrimos toda la Provincia de Buenos Aires. 

El nuestro es un show que se diferencia de otros e invita a aquellas personas que buscan algo distinto de lo que se escucha habitualmente en la radio. También es para quienes están interesados en un espectáculo que no solo tiene que ver con música, sino que tiene otros elementos, como los mensajes que tienen las canciones. 

—¿Cómo se manejan con la organización de las fechas y la difusión en general?

S:—Hacemos de todo un poco. Algunas cosas se autogestionan y otras preferimos delegarlas.

I:—Nosotros tratamos de organizar los conciertos, además hay gente que nos va acompañando y se encarga de otras actividades como prensa, producción de eventos y la grabación de los demos. Hacer una producción independiente es muy difícil, y si no tenés personas que te ayuden es complejísimo. Gracias al grupo que nos da una mano y su talento es que podemos seguir adelante.

—¿Se puede vivir de la música? 

I:—En nuestro caso, nos dedicamos a otra cosa y a este proyecto lo tomamos como un hecho artístico. Sería buenísimo poder vivir de la música, pero a veces sucede que si tu supervivencia depende de los recitales o de la venta de discos, el hecho artístico se ve condicionado. Lo positivo es que nuestra obra no está determinada por la necesidad de conseguir dinero.