Entrevista exclusiva

Atilio Veronelli: “Tengo más amigas que amigos”

El humorista se presentará en La Plata con su show de stand up. En diálogo con diario Hoy, habló sobre la televisión actual, la banalización de la violencia y su relación con las mujeres

Atilio Veronelli tiene, a sus 56 años, una vasta experiencia en el humor. Durante más de 30 años ininterrumpidos de trabajo supo crear personajes junto con Antonio Gasalla, o en Juana y sus hermanas, con Juana Molina, y ha girado con compañías teatrales por todo el país. 

Ahora, se encuentra presentando su nuevo show de stand up, Confesiones de un hombre separado. Sobre esto y mucho más habló con diario Hoy.

—¿Por qué incursionaste en el stand up?

—Me gusta hacer reír y ser el más gracioso de los graciosos. El stand up me permite interactuar más con el público y además poner en escena mis textos.

Algunos ignorantes creen que el stand up surgió cuando se emitió Seinfeld y es un género que existe desde 1900. Hoy los referentes que quedan son dinosaurios como Enrique Pinti y Antonio Gasalla. Ahora son un montón de chicos que dicen pavadas y estos materiales son ejecutados pobremente. En mi caso, hice todo lo que conté basado en 35 años de experiencia en relación con el género femenino. Desde 2011 está en escena mi show y se llama Confesiones de un hombre separado.

Narra las desventuras que sufre un hombre cuando se separa y tiene que aprender a vivir solo, a cocinar, a relacionarse con el otro. Confirma una teoría que tengo, incluso desde antes de casarme, que plantea que el cerebro de las mujeres y el los hombres son diferentes ante determinados estímulos. 

—¿Qué opinás sobre la calidad de la televisión actual?

—Al haber múltiples recursos, otros soportes, internet, consolas de juegos, productos como las series y tantas señales, la televisión perdió calidad. Los chicos solo leen las instrucciones de los aparatos pero pocos consumen libros. No hay inversiones financieras en las producciones. Solo hay dos o tres cerebros que se encaprichan en producir ciertas ficciones, encierran a escritores como si fueran coreanos, y si los capos no están a gusto con los diálogos, tiran todo a la basura y los hacen trabajar el doble. Ya no se valora el trabajo de los escritores, el contenido y el mérito. Al contrario, los productores deciden en base a lo que mide y genera rating.

Hay una gran banalización y mediatización de asuntos serios. Por ejemplo, si hablamos de adicciones, no llamaría a una actriz para que opine, sino que convocaría a un especialista en el tema. Lo mismo sucede en los casos de violencia de género, tema que está instalado en la sociedad, en todas las clases sociales. Es positivo que quiera erradicarse pero no va a suceder con un decreto, ni por los panelistas de un programa. La violencia, en todas sus formas, se banaliza en los medios. Por ejemplo, la vedette uruguaya que era “fajada” a destajo por el hijo de un fotógrafo de una gran productora. La chica, llena de moretones, iba a trabajar y todos sabían lo que pasaba, pero nadie dijo ni una palabra sobre la violencia de género. 

Su identificación con lo femenino

—¿Tenés amigos en el ambiente?

—Más amigas que amigos. Me pasa que con los tipos me aburro porque siempre hablamos de lo mismo, como el fútbol, el trabajo, las minas, etc. Me gusta la sensibilidad de mis amigas mujeres. Por ejemplo, Nazarena Vélez es como si fuera mi hermana. Juana Molina, Enrique Pinti y Antonio Gasalla fueron mentores y son mis amigos.

Soledad Dolores Solari, la mítica señorita solterona interpretada por Gasalla, era una imitación a una novia mía que temía y dudaba de todo, hasta de su sombra. Noelia, la histórica maestra, estuvo inspirada en mi madre, que era la única persona que conocí que pronunciaba en demasía las letras d y v.

—¿Con qué se va a encontrar la gente que vaya al teatro a ver la obra?

—La que decide la salida al teatro es la mujer. Cuando empieza la obra los hombres tienen cara de “quería ver el partido”. Luego se identifican y se escuchan las carcajadas. Cuando uno logra tocar algún punto del inconsciente colectivo y hace reír al público, esa es la fórmula perfecta.

El público que viene a ver mi obra es gente que me conoce desde joven. Cuando ya no vienen es porque fallecieron. Hay otros que no saben quién soy y me alegra, sobre todo cuando estoy de civil en la calle.

Su presentación en la ciudad

En el marco de su gira provincial, Atilio Veronelli presenta Confesiones de un hombre separado, su primer show de stand up. La cita será mañana a las 21, en el teatro La Nonna, calle 47 nº 395 esquina 3.

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